Enfrentarse a una película biográfica es todo un reto para el actor. Muchos fueron elegidos por el parecido físico con el personaje a interpretar, aunque en otros casos fue necesario un duro trabajo de maquillaje, peluquería, vestuario e interpretación.
El gran desmadre, secuela de la comedia Malas Madres cuenta cómo, las aún sobrecargadas Amy, Kiki y Carla, se enfrentan a uno de los mayores retos de una madre: los preparativos de Navidad.