Hace años que no vemos en la SEMINCI un western puro y duro. Esta edición ha acabado en parte con esa ausencia ya que Sweet Country no es del todo puro, pero sí una variante bastante interesante. La película es australiana y la principal diferencia con el western norteamericano es que en éste a los nativos, los indios, se les combate. En Australia, los aborígenes, son esclavos del hombre blanco. Sweet Country nos sitúa en la Australia de 1929 y cuenta la historia de Sam Kelly, un aborigen que vive en el rancho de un predicador, un buen hombre que lo trata como a un igual, a diferencia del resto de blancos.
Un nuevo vecino, Harry March, pide al predicador los servicios de Sam durante unos días para cercar el rancho. Se trata de un joven soltero exmilitar que ahoga sus penas en demasiado alcohol. Un conflicto llevará a Sam a matar a Harry en defensa propia. Este es el arranque de la película que nos mostrará la huída de Sam por tierras inhóspitas y su persecución ya que los lugareños ven intolerable que un aborigen haya osado a ir contra un hombre blanco. Buena película con grandes interpretaciones a la que simplemente le sobra unos 30 minutos de metraje, como viene siendo habitual en el cine actual.
La siguiente película nos llega desde Israel, país que sí suele estar presente en SEMINCI. Foxtrot narra la desesperación de unos padres a los que el ejército israelí comunican la muerte de su hijo en acto de servicio. Duelo, frustración, rabia... se unirán a la a veces surrealista ayuda de la bienintencionada burocracia. Una película contada en tres actos, como si de una obra de teatro de tratara, que nos cuenta las consecuencias imprevistas que a veces tiene la guerra. En especial, unos soldados israelíes a los que pueden atacar terroristas palestinos en cualquier momento de cualquier forma.
El director de Foxtrot, Samuel Maoz, sabe bien de lo que habla ya que él mismo sirvió como todos los jóvenes israelíes en el ejército de su país. Película desigual, con escenas y momentos sublimes pero también con escenas repetitivas. La cinta pasó por el Festival de Venecia donde ganó el gran premio del jurado.
Por último, y clausurando el festival, llega la francesa Dos mujeres. Una película protagonizada por una increíble, ¿y cuándo no?, Catherine Deneuve (Beatrice) junto a una sorprendente Catherine Frot (Claire). El film nos acerca a la vida de Claire, una brillante comadrona de toda la vida que está en plena crisis laboral con la llegada de la tecnología y el trato impersonal a los hospitales. Un día recibe la llamada de Beatrice, una voz que llevaba 30 años sin escuchar. Se trata de la amante de su padre y que rompió su familia.
Claire, responsable hasta la médula, acude a la cita para conocer las importantísimas novedades que la estrafalaria y vividora Beatrice tiene que contarle, se está muriendo y está sola. La trama va desarrollando el acercamiento de estas dos mujeres totalmente opuestas que se irán revelando secretos y descubriéndose una a la otra. Brillante guión e interpretaciones sobresalientes hacen que rías y te emociones con esta historia.
Las tres películas tienen distribución en España, llegarán a principios de 2018.