Terele Pávez (Bilbao, 1939), prolífica actriz en numerosos papeles temperamentales, ha muerto este viernes, según el Instituto Nacional de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales. Su muerte se ha producido a causa de un derrame cerebral en el madrileño Hospital de La Paz.
Con una extensa carrera como actriz de teatro, televisión y de cine, Pávez debutó siendo una niña en la película Novio a la vista de Luis García Berlanga. Tenía sólo doce años.
Reconocida como una de las más grandes intérpretes españolas de reparto, dejó su huella en papeles como su Mauricia en Fortunata y Jacinta (1969), de Angelino Fons, su Celestina (Gerardo Vega, 1996) o la Régula, de Los santos inocentes (1984), de Mario Camus.
Su carrera estuvo marcada por la falta de continuidad, con períodos de alejamiento de las pantallas y regresos con papeles importantes. El día de la bestia fue su primera aparición en una película de Álex de la Iglesia, el director con el que más trabajó, y supuso su regreso a la gran pantalla tras haber sido nominada en dos ocasiones al premio Goya en los años ochenta por sus papeles en Laura, del cielo llega la noche y Diario de invierno. Finalmente ganó el premio en 2014 por su papel en Las brujas de Zagarramurdi.
Deja cerca de cien títulos en su filmografía para cine y televisión, donde participó en series como Cuéntame. También destacó en la escena y una de sus últimas interpretaciones fue en ¡Mamáááá! (2010)
Hija del diputado de la CEDA durante la Segunda República Ramón Ruiz Alonso y de Magdalena Penella, que provenía de un linaje de artistas, Terele Pávez era la menor de las tres hijas actrices que tuvo el matrimonio, aunque cada una utilizó un apellido artístico diferente. Su hermana Emma Penella falleció en 2007, mientras Elisa Montés, madre de la también actriz Emma Ozores, tiene 82 años y se retiró del mundo de las cámaras.