El thriller está de moda en el cine español. Eso no es malo sino síntoma de que se ha dominado totalmente el género. Y lo interesante es que empiezan a haber variantes que lo hacen cada vez más enriquecedor. De esta forma se ha presentado en el Festival de Málaga la película Plan de fuga, de Iñaki Dorronsoro, que cuenta cómo un atracador profesional se une a una banda de exmilitares de Europa del este para robar un banco. Su trabajo es perforar la cámara acorazada.
Plan de fuga podría ser un thriller bien hecho más, que no está nada mal, pero va más allá. También es una película de personajes en la que Víctor, interpretado brillantemente por Alain Hernández, se encontrará con su pasado. Su pasado viene en forma de yonqui en uno de esos trabajos de composición con los que Javier Gutiérrez, uno de los mejores actores de España sin lugar a dudas, nos deja una vez más con la boca abierta.
Luis Tosar completa el reparto interpretando al malo, al policía que debe echarles el guante porque Plan de fuga es de esas películas en las que empatizas con el malo. Sabes que robar está mal, pero en tu interior quieres que les salga bien. Dorronsoro contaba a Es Cine que tanto Alain como Javier son dos grandísimos actores pero lo más importante, "humildes y generosos".
Javier bromeaba en los micrófonos de esRadio sobre que "al cine español ya sólo le queda hacer La La Land, además tenemos actores que cantan muy bien como Inma Cuesta o Adrián Lastra". Alain daba un paso al frente asegurando que "yo también canto muy bien".
La siguiente película llegaba desde Cuba, Últimos días en La Habana, que nos presenta a un homosexual llamado Diego que vive sus últimos meses de vida postrado en una cama debido al sida. Comparte piso con un amigo de toda la vida que ansía la llegada de un visado que le de la libertad de viajar a EEUU. Película emotiva y dolorosa en la que vemos a un Diego deseoso de revivir con sus historias del pasado y un amigo encerrado cada vez más en su idea de ir a EEUU, ya sea para buscar la felicidad o como refugio al dolor de la pérdida.
El actor que interpreta a Diego, Jorge Martínez, explicaba a Es Cine que la película no tiene decorados sino que "La Habana que vemos es la real". Una Cuba empobrecida, sumida en la miseria, en la que sus ciudadanos sacan lo peor de sí mismos para roer la herencia de un moribundo, pese a que ésta no pase de ser unos vasos añejos y un camastro.
Por último cerramos con una comedia que sobre el papel prometía, El intercambio, de Ignacio Nacho. Una pareja consumida por la rutina, Pepón Nieto y Natalia Roig, acude a un intercambio de parejas ideado por él, que se ha preocupado de seleccionar a los idóneos: una mulata espectacular de 19 años casada con un hombre feo, eyaculador precoz y que tiene micropene. Cuando lleguen a la casa de sus nuevos amigos descubrirán que los perfiles no eran del todo correctos. La mulata espectacular es Rossy de Palma y el hombre feo y sin encanto Hugo Silva. Lo que se llama un tiro por la culata en toda regla.
Juzgar El intercambio es difícil y explicaré por qué. La proyección se realizó con prensa especializada de Madrid, prensa local de Málaga y público que había pagado su entrada y agotado las butacas, algo que no suele pasar en el Festival de Málaga. Parte de los diálogos no los podíamos oír bien debido a las carcajadas generalizadas de la sala.
En nuestra fila estábamos hasta 8 medios diferentes de Madrid que nos mirábamos atónitos ante lo que nos estaba pareciendo a nosotros y lo que estábamos comprobando in situ. La película funciona. Quiénes somos nosotros por tanto para quitar la razón al público soberano, que ha pagado por estar ahí, recordemos. De la película destaco a una gran Natalia Roig que consigue conmovernos a la vez que sacarnos alguna sonrisa.
Este viernes el Festival de Málaga comienza su sprint final con una apuesta muy arriesgada y diferente, Pieles, de Eduardo Casanova. Nosotros entretanto nos quedamos haciendo la quiniela de los posibles ganadores de las Bíznagas de Oro.