En los últimos años no paran de llegar noticias de jóvenes europeos, con o sin ascendencia árabe, que son reclutados por los terroristas del Estado Islámico. Sin ir más lejos esta misma semana hemos conocido que un joven madrileño de 15 años está combatiendo en Siria en las filas de los terroristas. El cine europeo empieza a abordar cómo es la radicalización de estos jóvenes. De esta forma, esta semana en el marco de la 54 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, el FICX, hemos podido ver dos películas europeas con esta temática.
Layla M, de la holandesa Mijke de Jong, ha sido la encargada de inaugurar este certamen. Nos muestra la vida acomodada de una joven de 18 años que vive en Ámsterdam. Es inteligente, saca buenas notas y tiene amigos que la quieren. Ella ha nacido en los Países Bajos pero sus padres son de Marruecos. Unos padres con ideas y costumbres occidentales, por ejemplo, la madre no cubre su pelo con un pañuelo.
Sin embargo, ella empieza a interesarse cada vez más por la imagen que tiene Occidente de los países árabes, lo que la lleva a una sensación continúa de incomprensión y frustración. Un viaje que evidentemente hace dirigida por un grupo radical de jóvenes islámicos europeos que sólo le muestra la parte que les interesa. Su radicalización la vemos de una forma muy clara con la evolución de su vestimenta. Así empieza por el velo tradicional (shayla), para vestir luego el al almira cubriendo más parte de cabeza y cuello, pasando por el chador y terminando en el niqab que deja sólo al descubierto los ojos.
En este viaje va a enfrentarse a todos, incluso a su propia familia a la que tacha de infieles. La directora en una segunda parte de la película lleva a la práctica el refrán "no quieres caldo, pues toma dos tazas". Sólo que Layla recibe dos ollas completas en forma del machismo más exacerbado en todos los aspectos, el Islam radical no se queda sólo en una prenda de vestir que puede ser muy provocadora para manifestarse en Ámsterdam, como pasa en la película, pero que en Siria tiene otro significado. Película muy interesante con mucha fuerza visual.
Le ciel attendra (El cielo puede esperar), de la directora francesa Marie-Castille Mention-Schaar, nos muestra dos viajes: el de una joven con ascendencia árabe a la que han detenido antes de viajar a Siria y cuyos padres intentan devolverle la cordura y la de otra puramente francesa y católica que está empezando a ser captada por el Estado Islámico a través de las redes sociales.
Película menos impactante que la anterior pero que se centra más en las consecuencias que tiene para la familia, la impotencia que sienten sin encontrar respuesta al "qué hemos hecho mal". La directora nos contaba que pretende "remover conciencias" porque es algo que está pasando a nuestro alrededor. De hecho en la película cuenta con una de las chicas que fue captada por EI pero que pudo salir antes de que fuera demasiado tarde. Lo mejor de la película es mostrar minuciosamente cómo los terroristas usan las redes sociales para captar a una joven católica de Francia.
