Es un personaje clave en la saga Star Wars. Luke Skywalker debía estar en El despertar de la fuerza y no podía interpretarlo un actor cualquiera, sino el mismo que hace tres décadas ya se enfundó el traje de jedi: Mark Hamill. Pero ser leyenda tiene un precio.
Disney estaba dispuesto a desembolsar una cuantiosa cantidad para traer de vuelta a un desaparecido Luke Skywalker, personaje clave en la trama, a pesar de que su participación se limitase a 30 segundos. Según medios estadounidenses, Hamill, que de primeras no estaba muy convencido, puso varias condiciones para volver, entre ellas que Harrison Ford y Carrie Fisher, es decir, Han Solo y la princesa Leia, también regresaran.
Una vez cerrado el reencuentro de veteranas estrellas, faltaba acordar la parte económica. Mark Hamill no pudo decir no: la compañía contrató al actor por tres millones de dólares, es decir cien mil dólares por cada segundo que apareció en pantalla.