"Fue la forma más tonta posible hacer una película". Con esta contundente frase resume Russell Crowe el rodaje de Gladiator, el gran éxito que en 2000 dirigió Ridley Scott. Una cinta que, contra todo pronóstico, no solo consiguieron terminar sino que además ganó cinco Oscar, entre ellos el de Mejor Película.
Teníamos 21 páginas de guion cuando empezamos a rodar. Normalmente son 110", reveló Crowe durante una entrevista a la BBC con motivo del estreno de Dos buenos tipos (The Nice Guys). El actor reconoce que él, Scott y los guionistas David Franzoni, William Nicholson y John Logan improvisaron en guion a medida que iban rodando.
"Es la forma más tonta de hacer una película. De vez en cuando nos reunimos, tomamos una copa y nos reímos: 'Vaya bala esquivamos'. No sólo la hicimos... ¡Ganó el Oscar a la mejor película!", dice entre risas el actor que también recuerda cómo en mitad de la filmación "hubo un momento en el que Ridley tuvo que dar un día libre al equipo porque, sencillamente, no sabíamos qué íbamos a rodar al día siguiente".
"Viajamos hasta a Marruecos y se eligieron las localizaciones, se montaron los sets, estaba todo listo. Pero nos quedamos sin páginas. Habíamos gastado las 21. Así que tuvimos que escribir a toda prisa ese fin de semana", revela Crowe que confiesa que fuera del rodaje estaban dos de los guionistas, William Nicholson y John Logan, al tanto de todo y mandándoles sus versiones de "lo que podía pasar" con la historia de Máximo.
Era entonces cuando junto con Scott y el otro guionista Franzoni, Crowe elegía fragmentos de aquí y de allá para armar la historia: "Oh, me gusta ese línea, el resto es mierda. Esto es bueno. Esto debería decirlo este personaje, no el otro. Nos pusimos a encajarlo todo".
La cinta de Scott fue un éxito en taquilla, con una recaudación que superó los 457 millones de dólares.