"Papá se marchó serenamente a las 18:15. No sufrió, nos tenía a todos junto a él y su última palabra fue 'gracias'", dijo su hijo, según la información de medios locales italianos de la que se hace eco Efe.
El ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, dijo al conocerse la noticia que con la muerte de Bud Spencer "desaparece un gran intérprete de nuestro cine que en el curso de su larga carrera supo divertir a generaciones enteras y conquistar al público con su grandísima profesionalidad". "Ciao #Bud Spencer. Te quisimos tanto tantos", escribió por su parte el primer ministro Matteo Renzi en un mensaje en la red social Twitter.
La última aparición del actor en televisión sucedió en 2010, una teleserie de ficción del Canale 5 titulada I delitti del cuoco (Los delitos del cocinero) y había recibido un homenaje en su Nápoles natal.
El actor fue conocido sobre todo por ser el gigante bueno en algunos de los spaghetti western, las versiones de ese género rodadas en muchas ocasiones en el sureste de España y especialmente su versión cómica junto con Mario Girotti, el verdadero nombre de Terence Hill.
Debido a su físico imponente comenzó a trabajar en algunas películas como el clásico Quo Vadis? (1951) pero su primer papel importante fue el del agresivo Nando de la película de Mario Monicelli Un eroe dei nostri tempi (1955).
En 1957 dejó Italia y viajó a Sudamérica, donde trabajó como obrero de la construcción. Y, tras regresar a Italia, probó fortuna con la música escribiendo canciones para cantantes del momento como Ornella Vanoni y Nico Fidenco.
Su regreso a la pantalla grande fue con el título de Giuseppe Colizzi Dio perdona... ma io no (1967), que marcó el tipo de personaje que después interpretaría Spencer, el del gigante bueno, al que es mejor que no hacerle enfadar.
Pero es su encuentro con Terence Hill el que le catapultó a la fama dando lugar a un auténtico genero cinematográfico con películas como I quattro dell'Ave Maria (1968), La colina de las botas, (1969); Le llamaban Trinidad (1970) o Le seguían llamando Trinidad, (1971).
Carlo Pedersoli también quiso dar el salto a la política y se presentó en 2005 a las elecciones regionales del Lazio, cuya capital es Roma, en las listas de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, pero no fue elegido.