La presentación de la primera imagen promocional de la adaptación cinematográfica del afamado manga Ghost In The Shell con Scarlett Johansson ha provocado polémica. Según los medios estadounidenses, los dos estudios que van a llevar a cabo el proyecto están experimentando con tecnología CGI para que los actores parezcan asiáticos.
Concretamente, Paramount y Dreamworks serían las productoras cinematográficas interesadas en alterar la raza para que resulte más fiel a la historia original. La idea de ambas sería utilizar la tecnología Lola VFX, la misma usada en El curioso caso de Benjamin Button, para acometer la tarea. No obstante, después de comprobar los resultados finales, la idea fue "inmediatamente rechazada".
La controversia ha generado reacciones como las de Max Landis. El director y guionista de American Ultra ha defendido en un vídeo titulado "Si estás cabreado por Ghost In The Shell no sabes nada sobre como opera la industria cinematográfica" la elección de Scarlett como protagonista del filme: "En la actualidad no hay famosas actrices asiáticas a nivel internacional. Es indignante. Solía haberlas en los años 90. Ya no tenemos actrices como Lucy Liu. Pero la industria no tiene la culpa, porque actúa constantemente con el miedo de vender menos entradas de cine".