La Academia de Cine norteamericana no sólo entrega las famosas estatuillas de los Oscar sino que también tiene otra serie de premios honoríficos como el Premio Humanitario Jean Hersholt, a la labor en causas humanitarias, o el Óscar Gordon E. Sawyer, a las contribuciones tecnológicas. Pero de todos hay uno muy peculiar por su forma y por su historia. Su forma no es la famosa silueta esbelta dorada sino un busto. Y la historia es la que hay detrás de ese busto.
La cara es la del productor que da nombre a este premio honorífico, Irving G. Thalberg, y se entrega desde 1938, un año después de que Thalberg muriera a los 37 años de edad por una neumonía. El premio no es anual sino que la Academia lo entrega a "productores creativos cuyo trabajo refleja un alto nivel de calidad". Y es que precisamente Thalberg se caracterizó por ser un productor muy minucioso y controlador, sus películas tienen un tratamiento de imagen muy peculiar.
El hombre que revolucionó Hollywood
Thalberg nació en 1899 en Nueva York, hijo de inmigrantes judíos alemanes, y comenzó en el mundo del cine con 19 años como ayudante de Carl Laemmle, fundador de Universal, el mayor estudio del momento. Debido a su brillantez fue ascendido a jefe de producción y aquí empezó su revolución. Famoso es su enfrentamiento con el director Erich von Stroheim durante el rodaje de Esposas frívolas (Foolish Wives) en 1922. Thalberg quería aumentar la calidad y disminuir gastos innecesarios. Gracias a sus decisiones la película fue un éxito y se convirtió en un productor aclamado con títulos como El Jorobado de Notre Dame (1923) y bautizado como "el chico maravilla".
En 1924 abandonó Universal para convertirse, con tan sólo 23 años, en vicepresidente y jefe de producción de Louis B. Mayer que un año más tarde se fusionaría con Metro Pictures Corporation dando lugar a Metro-Goldwyn-Mayer de la que también fue vicepresidente y supervisor de producción. En este nuevo estudio volvió a enfrentarse a Stroheim durante los rodajes de Avaricia y La viuda alegre poniendo fin al poder de los directores sobre los estudios para pasar a ser los estudios los que controlaban toda la producción.
Así llegaron títulos, bajo su férreo control, como El gran desfile (1925), Ben-Hur (1925), La melodía de Broadway (1929), La divorciada (1930), Gran hotel (1932) y Tierra de pasión (1932) llevando a la MGM a convertirse en el mayor estudio de Hollywood. Inventó algo imprescindible hoy día como "los pases previos". Proyectaba la película a un grupo de personas para ver sus reacciones, comprobar qué funcionaba y qué no llegando en algunas ocasiones a volver a rodar escenas o cambiar el guión.
Asimismo es el padre de lo que hoy denominados el star-system, la lista de estrellas internacionales, promocionando y consolidando actores como Jean Harlow, Clark Gable, Greta Garbo y Norma Shearer con la que se casó en 1927.
Debido a su siempre frágil salud, los médicos no creían que viviera más de 30 años, murió durante el rodaje de Un día en las carreras (1937), una de los grandes éxitos de los Hermanos Marx. Atrás quedaban más títulos como Las vírgenes de Wimpole Street (1934), Rebelión a bordo (1935) y Una noche en la ópera (1935).
El premio
Pero no sólo su vida tiene interés sino la historia del premio. En 1938 la Academia creó un busto un tanto improvisado, algo que no gustaba a la viuda de Thalberg. El primer galardonado fue Darryl F. Zanuck (Eva al desnudo) seguido de Hal B. Wallis (1939), David O. Selznick (1940) y Walt Disney (1941). En 1966 la Academia cambió el diseño por el actual, ese año William Wyler fue el primero en recibirlo.
Inicialmente el premio podía ser otorgado varias veces, pero una norma de 1962 limitaba su entrega a una única vez. Productores como Billy Wilder, Steven Spielberg, Albert R. Broccoli o Alfred Hitchcock ha sido galardonados con este premio. El último fue Francis Ford Coppola en 2010.