A raíz de las protestas contra la brutalidad policial a las que Quentin Tarantino se unió hace ya varios meses, su padre se ha comprometido a ceder a la Policía de Los Ángeles el diez por ciento de los derechos de Prism, una película independiente que él mismo ha escrito y dirigido. Con esta donación pretende compensar a la institución por los, a su juicio, desafortunados e ignorantes comentarios de su hijo.
En una entrevista con The New York Daily News, Tony Tarantino ha declarado: "La ignorancia de Quentin sobre los agentes de la ley y su incitación al odio contra la Policía realmente me han decepcionado hasta un punto que no puedo expresar con palabras". Según Tony, la actuación de su hijo fue indiscutiblemente desacertada.
Tony Tarantino abandonó a su hijo cuando tenía solo dos años. En una entrevista con The Telegraph en 2010, Quentin ya reveló que sospechaba que su padre quisiera aprovecharse de su trabajo: "Nunca fue parte de mi vida. No lo conozco. Él quería ser actor y ahora lo ha conseguido gracias a que lleva mi apellido", comentó el célebre director.
Quentin Tarantino y su decisión de manifestarse en contra de la violencia policial en Nueva York dio mucho que hablar en su día. El cineasta, que participó en una manifestación contra la brutalidad policial el pasado 24 de octubre, ya ha sufrido las consecuencias de su activismo político. Su cinta Los odiosos ocho está sometida a un boicot impulsado por el propio sindicato de Policía de Nueva York.