Este sábado se inauguraba la 60º edición del Festival Internacional de Cine de Valladolid, más conocido como SEMINCI, y un año más Libertad Digital y esRadio os irá contando en el día a día lo que aquí suceda. Es este un certamen importante para todos los que aman el cine y una fecha a recordar ya que son pocos los que cumplen 60 años de una forma ininterrumpida.
Aunque empezó siendo un festival dedicado a los valores religiosos, poco a poco la Seminci ha sido un exponente del mejor cine europeo, aquí se han descubierto a grandísimos directores que presentaron sus primeras obras y que hoy son autores consagrados. Muchos de ellos van a estar presentes este año en esta edición. Como todo festival que se precie, todo empieza con una gala que ha tenido como padrinos a José Sacristán e Ingrid García Jonsson y una primera Espiga homenaje a uno de los grandes directores que ha tenido este certamen y que tanto le debe como es Fernando Lara.
Fernando subió emocionado al escenario a recoger la Espiga acompañado del que fue su equipo y que afortunadamente siguen con el actual director, Javier Ángulo. La gala estuvo presentada por Álex O'dogherty que hizo lo que pudo pero que no consiguió levantar una ceremonia larga y aburrida.
La gala se cerró con la proyección de la película ganadora del Gran Premio en Cannes, Dheepan, de Jacques Audiard, aclamado director por películas como Un profeta. Un gran inicio de esta 60º edición de la SEMINCI con uno de los directores de mayor reconocimiento a nivel europeo, que por otra parte, es otro de los buques insignia de este certamen, el homenajear a grandes directores de este continente.
La historia de Dheepan arranca con la salida de su protagonista de Sri Lanka, un país azotado por la guerra y la miseria al que acompañarán una mujer y una adolescente sin ningún tipo de parentesco . Se harán pasar por una familia para pedir el asilo político en Francia donde intentarán vivir una vida normal. Sin embargo, lo que se encontrarán es un gueto donde la violencia es la norma del día a día. Ahí nuestro protagonista ejercerá de portero y su familia postiza intentará integrarse en esa comunidad complicada y violenta. Nadie podrá huir de su pasado y menos encontrar un futuro. Película dura y grande sin ninguna concesión al espectador que deberá entender cada paso de los protagonistas y vivir con ellos un auténtico infierno. Repito, magnífica película de inauguración.
Fuera de concurso asistimos a la proyección de la última película de Juan Cruz y José Corbacho que lleva por título Incidencias. El film arranca muy bien con la historia de unos pasajeros que cogen un tren de alta velocidad en Barcelona con destino a Madrid un 31 de diciembre con la esperanza de llegar a tiempo para celebrar la Nochevieja. Todo se quedará en aguas de borrajas cuando el tren se queda sin tensión eléctrica y se para en medio de un paisaje inhóspito donde no hay nada a lo que agarrarse.
Las aventuras de este grupo de pasajeros en ese tren será el eje central de un film que, como digo, arranca muy bien pero al igual que el tren se queda poco a poco en la nada más absoluta. La historia de los personajes deja de interesarnos poco a poco y la incoherencia del argumento no acompaña al futuro espectador. Lo que pretende ser una comedia se queda en un apunte con algunos momentos brillantes, sobre todo en el personaje interpretado por Toni Acosta que da vida a una borracha escéptica y que es sin duda la única que provoca carcajadas, o al menos sonrisas, en el espectador. El resto hace lo que puede que por otra parte no es poco. En definitiva un film fallido, aunque eso sí, lleno de buenas intenciones.
Este domingo y con la resaca de la inauguración llegará la Sección Oficial y con ella una de las películas más esperadas, Una pastelería en Tokio. Pero eso os lo contaremos mañana.