Carmelo Gómez y Gerardo Herrero presentaron en Es Cine La playa de los ahogados, la última película de Herrero como director en la que el actor Carmelo Gómez da vida al inspector Leo Caldas, personaje de las novelas del autor Domingo Villar. La playa de los ahogados es un thriller en el que el inspector Leo Caldas investiga la aparición del cadáver de un marinero con las manos atadas y sin rastro de ninguna embarcación. El inspector se sumergirá en el ambiente marinero del pueblo, tratando de esclarecer el crimen entre hombres y mujeres que se resisten a desvelar sus sospechas y que, cuando se decidan a hablar, apuntarán en una dirección inesperada.
El director y productor Gerardo Herrero define al personaje como "un hombre normal, buena gente, que tiene problemas como todos, que se acaba de separar y está sólo y se obsesiona con el trabajo". Según Herrero, "me gustaba la idea de construir un policía normal como los que he conocido durante mi vida y no esa imagen de borrachos, drogadictos, asesinos... como los ha mostrado el cine norteamericano".
Carmelo Gómez también hace hincapié en ese aspecto de la película de Herrero, "el guión es un thriller, todas las subtramas no caben". Por tanto, lo importante es esclarecer el crimen, "no hay que estar arrastrando los problemas de Leo Caldas con su novia", por ejemplo. Precisamente, el actor ha defendido la "normalidad" pese a ser "un esfuerzo muy grande".
Por su forma de encarar los personajes "me han criticado mucho porque dicen que soy muy contenido", comenta el actor en esRadio que confía en que "llegará el día en que vean que es un trabajo honesto con lo que hay en ese momento". En ese sentido "hago mía una frase que leí a Ortega y Gasset en Ideas sobre el teatro y la novela: el actor no aparece sino que se transparece, es decir, que vemos a través de él y no sólo a él".
Retirada del cine
Carmelo Gómez sorprendió anunciando en el pasado Festival de Cine Español de Málaga que abandonaba el cine. Esta película está rodada antes de ese anuncio, motivo por el que está haciendo la promo, la última.
"No quiero hacer cine porque se parece demasiado a la TV", dice el actor. "Antes el cine estaba hecho por creadores, ahora está hecho por gestores y se lo están cargando porque no tienen ni puñetera idea ni respeto por el oficio". En su opinión, "están haciendo un cine muy malo y son los que están echando a la gente de las salas".
Por último, habla de su refugio, el teatro. Carmelo Gómez vuelve al renovado Teatro de la Comedia con El alcalde de Zalamea, "es un gustazo volver al verso". Con un personaje que "es muy contemporáneo", algo que muestra la grandeza de Calderón de la Barca, "de nuevo los grandes tienen un visión cósmica que hace que los textos nunca pasen". El alcalde "es un tipo que una vez que es alcalde usa el poder para resolver un problema personal" y "toda la reflexión sobre el honor realmente quería decir fama, algo que tienen los demás respecto a ti". Por tanto, "Calderón mezcla fama y honor, y parecen lo mismo, pero son dos cosas distintas".