La primera gran ovación del 68 Festival de Cannes se la llevó Inside Out, la nueva maravilla animada de Pixar, proyectada fuera de la competición y que suscitó el aplauso unánime en su primer pase, para la prensa.
Imaginativa, brillante y muy colorida, Inside Out se desarrolla en el interior del cerebro de una niña desde su nacimiento y hasta los 12 años. La felicidad, la tristeza, las emociones o el asco gestionan todo un laboratorio de momentos y recuerdos que se almacenan en diferentes partes del cerebro.
Compleja para el público infantil y por momentos demasiado dramática, la película es, sin embargo, un ejemplo de la tremenda evolución del cine de animación y su capacidad para crear historias que superan en originalidad a la mayor parte del cine con actores.
Una película que en sus momentos de humor resulta perfecta y que provocó dos grandes ovaciones tras su proyección en Cannes. La primera al acabar la película y la segunda tras los magníficos títulos de crédito con momentos no utilizados en el montaje.