La gran dama del cine francés, Catherine Deneuve, abre este miércoles el 68 Festival de Cannes, con La tête haute, en una edición en la que tiene cabida desde el cine más profundo de Nanni Moretti y Hirokazu Kore-Eda, con el más comercial de Mad Max o lo último de animación de Pixar, Inside Out.
Deneuve será la encargada de inaugurar la glamurosa alfombra roja del festival, con una película dirigida por Emmanuelle Bercot, que forma parte de la sección oficial pero que no compite por la preciada Palma de Oro.
Tras ella llegarán rostros tan conocidos como Charlize Theron, Cate Blanchett, Marion Cotillard, Salma Hayek, Michael Fassbender, Benicio del Toro, Vincent Cassel, Rachel Weisz, Colin Farrel, Matthew McConaughey, Naomi Watts, Gérard Depardieu, Isabelle Huppert, Emily Blunt, Emma Stone o Natalie Portman.
Estrellas hollywoodienses para un certamen que se precia de conseguir un delicado equilibrio entre cine de autor, nuevos talentos y nombres consagrados y populares.
En esta edición, las películas más comerciales se han quedado fuera de la competición oficial, en algunos casos por expreso deseo del realizador, como ha ocurrido con Woody Allen, que prefería mostrar su nuevo trabajo sin las presiones de los premios.
Irrational Man, con Emma Stone y Joaquin Phoenix, es el título anual del realizador estadounidense, que nunca defrauda a sus incondicionales.
Fuera de competición
Fuera de competición también la última propuesta de Disney/Pixar, Inside Out, de uno de los nombres más conocidos de la industria de la animación, Pete Docter, responsable de Monstruos S.A. o Up.
También animada, una nueva versión de El principito, de Mark Osborne (Kung Fu Panda); un documental que ya ha levantado polémica antes de su estreno, el dedicado a Amy Winehouse, o el debut en la dirección de la actriz Natalie Portman que se ha atrevido nada menos que con una historia de Amos Oz: A Tale of Love and Darkness.
Directores de culto
Cannes se centra en el cine de calidad y apuesta por películas de directores de culto y otros noveles para la competición por los premios principales.
El italiano Nanni Moretti, con Mia Madre, y el estadounidense Gus Van Sant, con The Sea of Trees, son los únicos de los 19 en competición que aspiran a su segunda Palma de Oro.
Lo que no resta méritos a sus compañeros de selección, entre los que destacan los italianos Matteo Garrone y Paolo Sorrentino; el estadounidense Todd Haynes, el japonés Kore-Eda, los chinos Jia Zhang-Ke y Hou Hsiao Hsien, el canadiense Denis Villeneuve o el australiano Justin Kurzel -con un Macbeth de altura, con Fassbender y Cotillard-.
La presencia hispana se limita al mexicano Michel Franco, que ya triunfó en Cannes con Después de Lucía, en la sección paralela Una cierta mirada, y que ahora se mide con los grandes con Chronic, una historia protagonizada por Tim Roth.
Y en el capítulo homenajes, Orson Welles e Ingrid Bergman -en ambos casos se cumple este año el centenario de su nacimiento- y la veterana realizadora francesa Agnès Varda, que recibirá una Palma de Oro de honor.