La oscura vida de Judy Garland bajo la fantasía de 'El Mago de Oz'

Estaba alojada en un hotel de Londres cuando una sobredosis de barbitúricos acabó con su vida. Era junio de 1969 y ella tenía 47 años. Judy Garland, que hipnotizó con su inocencia a millones de personas desde su temprano debut en la gran pantalla, moría sola. Sus continuos problemas con las drogas habían alejado hasta a la única persona que había soportado sus cambios de humor en los últimos años, su hija Lorna Luft, fruto de uno de sus cinco matrimonios.

Precisamente, será Lorna Luft quien encarne a Judy Garland en un musical que recreará la historia de la artista, cuyo estreno está previsto para el 8 de mayo en el Edinburgh Playhouse de la ciudad escocesa. Judy: The Life and Music of a Hollywood Legend (Judy; la vida y la música de una leyenda de Hollywood) combinará la interpretación en directo de míticos temas como Over the Rainbow, Get happy, o The Man That Got Away - que le hicieron valedora de un Oscar, un Globo de Oro, un Grammy o un Tony-, con material audiovisual inédito y entrevistas personales.

"Totó, me parece que ya no estamos en Kansas". Y no, claro que Dorothy no estaba en su ciudad cuando pronunció esta mítica frase. Junto a un hombre de hojalata sin corazón y un león cobarde, buscó al misterioso Mago de Oz en Ciudad Esmeralda. Allí encontró mucho más que la solución para volver a su hogar. A sus 16 años, obtuvo un gran éxito por Over the Rainbow, música y letra de Harold Arlen y Yip Harburg, quienes se alzaron con la estatuilla dorada a Mejor música original y Mejor canción. Es considerada la mejor canción de la historia del cine por el American Film Institute.

Judy no sabía aún que su paseo sobre el arcoíris terminaría en un abismo de depresiones y adicciones. Metro Goldwyn Mayer, con quien grabó más de veinte películas, presionó mucho para que no subiera de peso. Mientras seguía un peligroso plan de adelgazamiento basado en la ingesta de pastillas, Garland se convertía en una de las actrices más cotizadas de este estudio.

Se casó por primera vez en 1941 con el músico David Rose. Dos años más tarde, y con un aborto espontaneo de por medio, se divorció. La presión de los estudios por su aspecto físico iba en aumento y al cumplir 21 años, le aclararon el color del pelo. Este cambio de look no le aportó seguridad. La gran estrella de Hollywood iluminaba al mundo mientras vivía entre sombras.

En Meet Me in St. Louis, Garland conoció a Minnelli y se casaron en 1945. Liza Minnelli nació un año más tarde. El bebe no solucionó sus problemas emocionales y su dependencia a los barbitúricos era cada vez más evidente. En 1947, sufrió una crisis nerviosa y dejó tres películas a medias, teniendo que ser reemplazada. Este fracaso laboral le empujó a dos intentos de suicidio.

Tras divorciarse de Vincente Minnelli, contrajo matrimonio con Sidney Luft. El resultado fue dos hijos y un nuevo divorcio que sumar a su biografía. Sus problemas sentimentales y una hepatitis aguda terminó de hundirla. En 1960, los médicos le dieron cinco años de vida.

Su matrimonio con el actor Mark Herron duró seis meses y el siguiente, con el músico Mickey Deans, poco más de tres meses, debido a su fallecimiento. Ya no quedaba apenas nada de esa cara angelical que un día se subió a un arcoíris: "Esa canción simboliza tan bien los deseos y sueños de la gente que estoy segura de que ése es el motivo por el que la gente llora cuando la oye. La he cantado cientos de veces y sigue siendo la canción que llevo más cerca del corazón".