El jueves ha sido un día de películas intensas en el Festival de Málaga. A primera hora se proyectaba Anochece en la India, un film en el que Juan Diego da vida a Ricardo, un viejo solitario y cascarrabias al que una larga enfermedad degenerativa le ha dejado en una silla de ruedas.
Un papel perfecto para el veterano actor. Y ese es el problema. Aunque Juan Diego nuevamente demuestra que es un grande de la interpretación, este papel ya se lo hemos visto hacer en otras ocasiones. No obstante, todo parece indicar que le premiarán con la Biznaga de Plata en detrimento de Álex García por Kamikaze, donde hace de un terrorista ruso en una composición de personaje inmejorable.
Volviendo a la película de Chema Rodríguez, Ricardo decide un buen día venderlo todo para irse a la India en una furgoneta como hacía cuando era joven. Al viaje se suma su asistenta rumana a la que intuimos un pasado dramático. Esta roadmovie tiene un problema, no conectas con el protagonista y llega un momento en que te da igual si consigue su objetivo. Mención aparte merece el guion con unas resoluciones un tanto disparatadas. Y el pasado dramático de la asistenta al final queda en una lágrima en pantalla sin llegar a conmover.
Para nuestra desdicha el día no mejoró con el debut de Beatriz Sanchís en Todos están muertos, película en la que Elena Anaya interpreta a Lupe, una estrella del rock en la movida de los años 80 que ahora vive recluida por su agorafobia y haciendo tartas de manzana.
Tiene un hijo adolescente del que se encarga su madre, una mexicana enferma, que harta de ver cómo su hija no levanta cabeza por algo que ocurrió en el pasado decide revivir al hermano de Lupe en el Día de los Muertos. Al igual que le ocurría a Anochece en la India, no empatizas con los personajes y la directora no te muestra la evolución de Lupe para poder llegar a entenderla.
Ante la poca emoción de las películas a concurso nos hemos refugiado en la sección de "5 minutos", dedicada a aquellas películas que ya han terminado su rodaje y están en fase de montaje. En esta ocasión hemos podido disfrutar de las primeras imágenes de La isla mínima, de un director interesantísimo como Alberto Rodríguez, responsable de Grupo 7.
Ambientada en la década de los 80, Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez dan vida a dos policías opuestos ideológicamente a los que encargan descubrir al psicópata que ha secuestrado y asesinado a dos adolescentes en un pueblo perdido en plenas marismas del Guardalquivir.
La película cuenta con todos los ingredientes para convertirse en un éxito de taquilla cuando se estrene en otoño y una firme candidata a las nominaciones en los Premios Goya.