Carmina o revienta es el debut en la dirección de largometrajes del actor Paco León. Una atrevida comedia narrada en clave de falso documental sobre las aventuras de la peculiar propietaria de una venta sevillana, interpretada por Carmina Barrios –a la sazón madre del propio León, y debutante en la actuación- que le valió al actor una sonora ovación en el festival de Málaga. Tanto es así, que la película se fue con el premio a la mejor actriz, el del público y la mención especial del Jurado bajo el brazo, un reconocimiento que sin embargo no le garantizaba a León la distribución en cines de su película.
Pero a día de hoy y al margen de los resultados xomerciales y artísticos de la cinta, el estreno de Carmina o Revienta es noticia por sí mismo. León, empeñado en que su debut no se convirtiera en un experimento minoritario, ha apostado por una fórmula de distribución inédita en nuestro país, una idea que le ha granjeado la enemistad de algunos de los exhibidores y parte de la industria cinematográfica española.
Carmina o revienta, película de ridículo presupuesto y rodada en apenas once días, que parecía abocada a una distribución fugaz, se estrenará este 5 de julio de forma simultánea en cines, DVD (por poco más de 5 euros) y por Internet, a un precio módico de 1,90 euros. Las principales plataformas de distribución cinematográfica en internet como Filmin, Itunes, Google Play, PS3 de Sony, Ono, Imagenio y Boquo, han accedido a comercializar la película. De modo que una obra que empezaba su carrera sin distribuidor, ahora aparecerá simultáneamente por tres de las principales vías de consumo audiovisual del momento.
León confesó en la rueda de prensa posterior al pase para periodistas en Madrid que hace unas semanas lanzar así la película era una "locura, algo imposible que no se podía hacer, y lo vamos a hacer, lo hemos hecho". El actor confesó que no tiene "ninguna voluntad de ir contra nadie y nada, pero toda la industria del cine se puede aprovechar ello. Algo había que hacer en vez de sentarse a esperar morir".
León espera, no obstante, que el público vaya a las salas, algo que "estaría bien no solo para recuperar el dinero invertido y para que mi madre cobre", sino para demostrar que "otro modelo de mercado es posible, y que pueden convivir las salas con internet y otras ventanas pacíficamente y que todos seamos felices". Además, bromeó en referencia a las críticas del sector, "gente imbécil hay en todas partes, pero no podemos pensar en ellos todo el tiempo, si no, no nos moveríamos".
La decisión, señaló, fue tomada a partir de un peculiar "estudio de mercado" entre sus followers de Twitter. "Me llegaron mil tuits en una hora celebrando esa idea. Vi que ahí pasaba algo, que había gente que quería consumir, pero nos encontramos con la pared de las salas".
Pero León no se achantó y siguió adelante con su iniciativa. Finalmente la expectación ante la película ha crecido a medida que se aproximaba la fecha de estreno, y Carmina o Revienta ha logrado más salida en salas convencionales de la esperada, gracias a "exhibidores que han desoído presiones de otros y han dado ejemplo de riesgo". La cinta tiene ahora garantizada su salida en una veintena de salas y en las principales ciudades de España, un estreno "más que simbólico", que es lo que León esperaba.
Una película, por lo demás, que parece estar inspirada en su propia madre, que realiza aquí su debut en el largometraje, pero que se trata claramente de ficción. Carmina o Revienta es una historia de personajes "en un contexto sórdido y políticamente incorrectos, pero ellos se defienden solos".
Y es que León quería quitarle a la película "el San Benito de cine social, que me da yuyu. Esto tenía el peligro de tener demasiada carga social, pues es una mujer abnegada de aguanta a un marido borracho. Yo quería mundo, poesía".
El resultado, una comedia escatológica y enérgica, tiene más de John Waters y de western que de cine social, por mucho que León rechace "relaciones con grandes directores" españoles y extranjeros: Carmina "es rara, difícil de explicar –dice-, pero me parece diferente y autentica, tiene alma". "Hay que tener buen gusto para saber apreciar el mal gusto", aseguró.