The amazing Spider-Man, la nueva secuela y a la vez reinicio de la historia del trepamuros de Marvel, se presentó ante la prensa el jueves en Madrid. Tanto el realizador Marc Webb (de la estupenda comedia 500 días juntos) como Andrew Garfield, Emma Stone y Rhys Ifans estuvieron en el hotel Villamagna de Madrid para defender la nueva superproducción en 3D, que llegará a España el próximo 6 de julio.
Webb defendió su aportación al mito, más oscura y menos humorística que las anteriores, asegurando que "hay cincuenta años de historia del personaje, con muchos matices de los que partir. Esta vez estamos contando la historia de los padres de Peter Parker porque es ahí donde encontramos su origen, y también de Gwen Stacy, su primer amor". Y para ilustrar su importancia, recordó que "es el único superhéroe que tiene todo el cuerpo cubierto por su traje, pueden identificarse con él todas las razas".
El nuevo Spider-Man, Andrew Garfield, bromeó continuamente durante el encuentro con la prensa, pasando su chaqueta a la actriz Emma Stone, ahora también su pareja sentimental, y tomando en su lugar la del director Marc Webb, sentado a su izquierda.
El actor británico-estadounidense, de 28 años y visto en La Red Social, recordó que no es la primera vez que se pone el traje. "La primera tenía tres años, y fue muy puro: escalé por el edificio más alto de mi salón". El actor, que declaró fanático del personaje ya desde antes de ser elegido, recalcó la "responsabilidad" de hacerse cargo de un mito. Para Garfield, "la frustración que crea ese poder es la parte inspiradora. Es un adolescente, y en ocasiones va a sobrepasarse un poco, soltar adrenalina y hacer algo mas rebelde, no súper recto".
La otra estrella de la función es la actriz Emma Stone, quien cumplió con creces con el expediente de estrella en ciernes que se le atribuye –y por cierto, aún más bella al natural que en la ficción-. La protagonista de Rumores y mentiras, peinada al estilo Verónica Lake, ocupó su tiempo en despachar con los fans, y aseguró que su personaje "aporta un nuevo elemento, es el primer amor. Vino antes de Mary Jane y su historia es una de las tragedias más épicas del universo Marvel", dijo, en referencia al trágico destino que sufre en las historietas.
Un personaje, dijo, que siempre ha vivido rodeado de héroes, lo que sirve para establecer diferencias con el anterior interés romántico de Spider-Man. "Su padre es un héroe hecho a sí mismo, y eso le hace tener una relación de igualdad con Peter". Para Stone, la diferencia es que Gwen Stacy "sabe que ambos pueden morir asesinados pero aún así no le pide que se quede en casa".
Garfield siguió bromeando en torno a la química romántica establecida entre él y Stone, pareja en la ficción... y ahora también en la vida real. "Tan sólo estaba intentando estar a su altura y que no me abandonara", dijo.
Sobre el director Marc Webb ha recaído la responsabilidad de rehacer una lucrativa franquicia cinematográfica. Una de las novedades es la tercera dimensión, pero con un "toque personal mas allá del guión" y, desde luego, de las acrobacias del personaje. La parte técnica más difícil, confiesa, fue "encontrar el reparto y dar cuerpo a los personajes. Me di cuenta de que Andrew era capaz de improvisar, y de que Emma es una de las actrices con más talento que hemos tenido en los últimos tiempos".
Webb ha reconocido que el tono naturalista que Christopher Nolan ha otorgado a su trilogía de Batman ha influido en esta nueva aproximación, ya que "los superhéroes llevan ya un tiempo con nosotros y estamos buscando más dimensiones y complejidad. Con ese toque es más fácil acceder a ese nivel".
El productor israelí Avi Arad, CEO de Marvel Studios, aseguró por su parte que al igual que en las anteriores películas, tan importante es Spider-Man como la figura de Peter Parker. "Lo que me gusta de Spider-Man es que es uno de nosotros. No es un millonario ni un alien, sólo un chico" lidiando con una situación extraordinaria.
Preguntado por un futuro cross-over cinematográfico con Los Vengadores, la película más exitosa del año y casi, de la historia –los derechos cinematográficos de Spider-Man pertenecen a Sony, no a Marvel Studios-, Arad se encontró con el súbito grito de entusiasmo de Garfield: "¡sí, sí, sí, sí!". El productor israelí tuvo que contener el entusiasmo del actor: "Este nuevo Spider-Man abre avenidas, por ahora estamos ocupados. Cuando acabemos con esto, quién sabe".