Phillip Morris ¡te quiero! llega a España antes que a Estados Unidos, con el aura de película de culto y maldita. Los problemas con la distribuidora y el supuesto contenido de una cinta en la que Jim Carrey interpreta a un personaje homosexual han complicado su estreno hasta límites inimaginables.
Steven Russell (Jim Carrey) es un pacífico hombre de familia que, tras delinquir debido a un trauma familiar, acaba en prisión. Allí se enamora inesperadamente de Phillip Morris (Ewan McGregor), un encantador y angelical recluso con el que puede vivir la vida que ansía...Claro que, primero, Steven deberá decidir si deja atrás su infinita capacidad de engañar a los demás.
Es una lástima que el film haya visto perjudicado su estreno por ese contenido gay, porque la comedia perpetrada por Glenn Ficarra y John Requa es ácida, retorcida y divertidísima, y además no necesita renunciar a las muecas e histrionismos de Carrey para complacer a la crítica y aportar una visión más dramática. Al contrario, Phillip Morris ¡te quiero! es capaz de compaginar su humor mordaz y disparatado con el retrato de un payaso triste incapaz de redimirse, sin perder la capacidad de sorpresa a lo largo de todo el metraje.
Es por eso que la homosexualidad de sus protagonistas es, en realidad, lo menos atrevido de la película. Como mucho, la excusa para un puñado de saludables chascarrillos que parodian la comedia romántica y el género carcelario. Phillip Morris ¡te quiero! no es un alegato gay, sino una muy hábil transgresión de géneros muy variados que destaca por su sorna y la unidad que sus directores le han otorgado. La película de Glenn Ficarra y John Requa juega con las convenciones de la comedia romántica, del drama familiar y de las heist movies y películas de ladrones. Pero cuando sacan la artillería pesada es cuando disponen todo esto para parodiar el estereotipo de vida perfecta norteamericana, sin herir la autoestima de los personajes, tratando con dignidad y honestidad a todos y cada uno de ellos y sin que tanta esquizofrenia subversiva haga perder puntos en ritmo o personalidad.
Bien pensado, la verdad es que no extraña que Phillip Morris ¡te quiero! cause pavor a la distribuidora americana. Se trata de una comedia romántica que muestra el lado tortuoso del amor y que cuestiona hasta el final la capacidad de redimirse del protagonista. Eso la convierte en un show de humor negro eficaz y entretenido, pero difícil de encajar en las listas de éxitos.
Phillip Morris ¡te quiero! se estrena hoy viernes 13 de agosto.