Francisco de Goya fue profesor y director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una institución creada para encaminar a los alumnos hacia el nuevo gusto artístico por el neoclasicismo y dejar atrás el barroco. Se inauguró oficialmente en 1752, durante el reinado de Fernando VI, y ocupa su sede actual en el palacio de Goyeneche en Madrid, diseñado por José de Churriguera, desde 1773.
Desde el pasado marzo, la Academia exhibe restauradas la totalidad de las láminas de cobre de Goya, considerado uno de los mejores grabadores del mundo y el mejor de España. Muestran la evolución artística del pintor, sus etapas y los temas que trató. Desprenden ese racionalismo crítico del artista ante la sociedad, la guerra y las normas artísticas establecidas.
En busca de un visitante "de alto impacto", es decir, con alto poder adquisitivo, la institución ha creado unas visitas guiadas exclusivas, con el museo cerrado, que comienzan por el Gabinete de Francisco de Goya, un espacio dentro de la Calcografía Nacional, la más antigua de Europa que sigue en activo. "Se continuó con las estampaciones incluso en la Guerra Civil. Mientras caían obuses en la Puerta del Sol, seguían saliendo grabados de aquí", explica Alberto Ureña, conservador. La Calcografía atesora 40.000 estampas y alrededor de 9.000 planchas de grabado.
La visita privada continúa con la apertura de la cámara acorazada, normalmente inaccesible al público por motivos de seguridad, y termina con una demostración en vivo de la técnica del grabado como se hacía en el siglo XVIII.
Al ser una propuesta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en colaboración con Galería Canalejas, ubicado justo enfrente, el tour concluye con un breve paseo por ese edificio histórico. A través de una selección de fotografías, puede verse su evolución desde 1887 hasta la actualidad. El coste ronda los 400 euros por persona.


