Una vecina del pequeño pueblo de Rañadoiro, en el concejo asturiano de Tineo, ha pintado "a lo eccehomo" tres tallas de madera de los siglos XV y XVI que se encuentran en la ermita del lugar.
Se trata de tres figuras, una de la Virgen con el Niño y Santa Ana, otra de San Pedro, y otra de la Virgen con el Niño Jesús, éstas dos últimas policromadas. Las tres tallas de madera, anteriormente de lo más sobrias, se encuentran ahora pintadas con vivos colores, desde el "verde lechuga" al fucsia o el azul añil.
Preguntadas por la polémica restauración, fuentes del Arzobispado de Oviedo consultadas por Efe se han remitido al párroco de la ermita, que estos días se encuentra en el Santuario de Covadonga, en el otro extremo de Asturias, para la celebración de la novena de la Santina.
Ésta no la primera restauración fallida de piezas antiguas de gran valor por manos inexpertas. Una de las más célebres fue la realizada por una octogenaria llamada Celia en un fresco de un eccehomo en Borja (Zaragoza), en 2012.
Posteriormente se han producido otras polémicas restauraciones como la de una imagen del altar mayor de la parroquia de San Sebastián de Reinosa (Cantabria) o la de una talla de San Jorge del siglo XVI, en la iglesia de San Miguel de Estella (Navarra).