En la primavera de 1856, Boudin y Monet se encontraron por primera vez en la papelería Gravier, en El Havre, Normandía. Boudin comenzaba su etapa de madurez tras un aprendizaje autodidacta influido profusamente por los maestros holandeses del siglo XVII. Realizaba estudios al aire libre en la línea del paisajismo de la Escuela de Barbizon. Por su parte, Monet apenas tenía 15 años, pero ya dejaba ver destellos de talento en sus mordaces trabajos como caricaturista. Boudin le felicitó y le instó a seguir estudiando y pintando junto a él. Después de un "no" inicial, Monet se convirtió en su discípulo. "Si me he dedicado a la pintura, se lo debo a Eugène Boudin", reconoció al final de su vida, tras muchos años de amistad y algún que otro desencuentro.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza propone descubrir la relación entre el gran pintor impresionista Claude Monet (París, 1840-Giverny, 1926) y su maestro Eugène Boudin (Honfleur, 1824-Deauville, 1898), representante destacado de la pintura al aire libre francesa de mediados del siglo XIX. Monet/Boudin reúne un centenar de obras de los dos pintores, con préstamos del Musée d’Orsay de París, la National Gallery de Londres, el Metropolitan de Nueva York o el Marunuma Art Park de Japón; y colecciones privadas, como la de Pérez Simón. La mayoría, nunca expuestas en España.
"Son dos figuras íntimamente relacionadas durante la eclosión del impresionismo, con un gran atractivo en forma de duelo biográfico", destacó Guillermo Solana, director artístico de la pinacoteca. "Es también la historia del maestro que se convirtió en discípulo de su discípulo", añadió. Y es que, si bien, la exposición muestra las coincidencias entre ambos –como la atracción por la iconografía de la vida moderna plasmada en escenas de veraneantes en la playa de Trouville–, también subraya sus diferencias y apunta el momento en el que sus carreras se bifurcaron. El visitante puede apreciar como en un inicio Monet siguió los preceptos de su mentor para pronto tomar su propio –y exitoso– camino en solitario. Los impresionistas, y más concretamente Monet, eclipsaron a Boudin que, irónicamente, al final de su carrera se atrevió a explorar el estilo de su antiguo alumno.
El veraneo elegante
A mediados del siglo XIX, la costa de Normandía se convirtió en el destino turístico preferido de los parisinos, en el paraíso del veraneo elegante. "En este escenario nació el impresionismo y Boudin ensayó previamente como pintor", destacó Solana. Los primeros dibujos de barcas de Boudin son de la década de 1840, pero fue a partir de 1854 cuando se dedicó a las escenas de pescadores con mayor asiduidad. Monet también inmortalizó la costa atlántica francesa, como en "La playa de Sainte-Adresse" (1867), una de las obras más importantes del primer tramo de su carrera, aunque, a diferencia del primero, usó tonos fríos y brillantes que anticiparon el impresionismo y tomaron distancia con las tonalidades grises de los cuadros de Boudin.
Destaca en la exposición la sala dedicada a los pasteles, una de las facetas "más significativas de Boudin y que más atrajo a los impresionistas", como destacó Juan Ángel López-Manzanares, conservador del Museo Thyssen. Boudin comenzó a realizar estudios de cielo al pastel hacia finales de la década de 1850 y Monet imitó esta técnica, llegando a realizar más de un centenar de pasteles a lo largo de su carrera, seis de los cuales muestra el Thyssen.
Cada artista tuvo su recorrido, según insistió el comisario. "Mientras que Monet fue un pintor que dio paso a la concepción moderna, Boudin se mantuvo más tradicional al ser heredero de la generación de 1830" explicó López-Manzanares. Las distancias fueron evidentes en cuestión de personalidad: "Boudin era más humilde y tímido y no obtuvo reconocimiento hasta que cumplió los 60, al contrario que Monet, una persona muy audaz que a los 45 ya era considerado como uno de los artistas fundamentales de Francia".
FICHA DE LA EXPOSICIÓN
Título: Monet/Boudin
Organizador: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (con el mecenazgo de JTI)
Fechas: del 26 de junio al 30 de septiembre de 2018
Comisario: Juan Ángel López-Manzanares
Número de obras: 103
Entrada general: 12 €