El misterioso comprador que el mes pasado se adjudicó en una subasta el Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci por 450 millones de dólares es un príncipe saudí, según informó The New York Times.
El Salvator Mundi, una representación de Jesucristo, alcanzó el precio más alto logrado hasta ahora por una obra que llega a una subasta de arte. Según Christie's, que organizó la venta, es la única pieza de Da Vinci que queda en manos privadas.
De acuerdo con el Times, el comprador fue el príncipe saudí Bader bin Abdalá bin Mohamed bin Farhan al Saud, según documentos a los que ha tenido acceso el periódico neoyorquino. En una nota fechada en Londres, el Times dice que Bader es un príncipe "poco conocido" e integra una "remota rama" de la familia real saudí, sin ningún pasado en el mundo de la colección de arte.
Como suele ocurrir en estas situaciones, Christie's no ha revelado la identidad del comprador. El príncipe saudí mencionado no respondió a los mensajes enviados por el Times sobre este tema, dice el diario. La información surgió el mismo día que se anunciaba que Salvator Mundi será expuesto próximamente en la apertura de una sucursal del Louvre en la ciudad emiratí de Abu Dabi.
Según el periódico, los representantes del príncipe saudí no revelaron su interés en el cuadro hasta un día antes de la subasta, que se realizó en Nueva York el 15 de noviembre pasado.
Con el fin de participar en la puja, había depositado 100 millones de dólares, aunque Christie's pidió información adicional, como el origen del dinero que estaba ofreciendo, según el Times.
De acuerdo con el periódico, el príncipe Bader, que está involucrado en varias empresas de su país, es amigo del heredero del trono saudí, Mohamed bin Salman, y ambos coincidieron en la Universidad de Riad.