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Los porqués del choque de trenes entre Carmen Thyssen y el Estado

La baronesa exige "un marco jurídico equiparable a las grandes pinacotecas internacionales" porque su colección vale "más de 1000 millones de euros".

La baronesa exige "un marco jurídico equiparable a las grandes pinacotecas internacionales" porque su colección vale "más de 1000 millones de euros".
Tita Cervera, junto a una obra del Museo Thyssen. | EFE

Las tiranteces entre Tita Cervera y el Ministerio de Cultura que dirige Méndez de Vigo a cuenta de la colección privada de la baronesa son más que evidentes. Desde hace semanas, cada vez que algunas de las dos partes acuden a un acto público se lanzan reproches poco sutiles aunque edulcorados con la muletilla habitual de "las negociaciones marchan bien". Es un tira y afloja que, aunque les pese, tiene sus días contados.

En 2002, el Estado y Tita Cervera firmaron un convenio que regulaba la cesión gratuita de las 430 obras de arte que conforman la colección personal de la baronesa, de las que 240 se exhiben en el Museo Thyssen Bornemisza - cuadros de Gauguin, Monet, Degas, Brueghel o Picasso-. Este marco legal estuvo vigente durante una década y, a partir de ese momento, se ha ido renovando de forma anual cada febrero, unas prórrogas entendidas por la baronesa como "obsoletas" que no hacen sino provocar una situación de "inseguridad jurídica".

La insatisfacción de la baronesa con este acuerdo anual no pilla por sorpresa al Ministerio de Cultura. Desde hace varios años, ha tratado de incluir modificaciones, sobre todo relativas a la venta y préstamo de las pinturas. Pero este febrero, las negociaciones se estancaron y el acuerdo parecía abocado a la ruptura. La baronesa exigió que la colección pudiera salir de España para tener "más vida que la que probablemente tiene en estos momentos" y "algunas otras consideraciones" que no se hicieron públicas pero que desde el Ministerio negaron que fuesen de índole económico. Las negociaciones quedaron estancadas y se dieron tres meses para que los abogados de ambas partes negociasen las posibles nuevas condiciones del préstamo.

La regulación vigente hasta esa fecha establece que solo un 10% de la colección puede estar en préstamo. Carmen Thyssen quiere "un marco jurídico equiparable al que ofrecen las grandes pinacotecas internacionales". Asegura que su colección vale "más de 1000 millones de euros" y "genera unas ganancias para Madrid de entre 7 y 8 millones de euros anuales", por lo que no puede estar "en una situación de precariedad".

Una propuesta y un órdago

Cervera puso sobre la mesa una propuesta, pero también un órdago. A través de un comunicado, dijo que si no se tenían en cuenta sus propuestas pondría en marcha "mecanismos administrativos" para iniciar el traslado de la colección a otras sedes o países". No especificaba a dónde.

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'Mata Mua' | Museo Thyssen

Según los términos actuales del acuerdo, la baronesa tiene derecho a vender un 10% del valor total de la colección. En julio de 2013, la falta de liquidez de la baronesa propició la venta de La esclusa (The lock) de John Constable, que alcanzó un precio en subasta de 27,89 millones de euros. En la actualidad, la baronesa baraja la posibilidad de despojarse de otra joya. "No puedo asumir no tener liquidez, necesito liquidez. Tendré que vender otro cuadro y lo siento mucho como coleccionista", aseguró esta misma semana. Todas las miradas apuntan a Érase una vez (Mata Mua), de Paul Gauguin, una pieza clave de la colección. Parece, sin embargo, que Cultura hace oídos sordos. El secretario de Estado, Fernando Benzo, insistió en febrero que es "una gran amante del arte y una gran coleccionista nunca quiere vender cuadros".

Nueva sede en Andorra

En marzo, está prevista la inauguración de la sede del nuevo Museo Carmen Thyssen en el Principado de Andorra. Abrirá sus puertas con la exposición Escenarios y mostrará 26 pinturas de la colección de la baronesa.

El Museo Thyssen-Bornemisza ofrece un recorrido desde el siglo XIII hasta las postrimerías del siglo XX gracias a sus dos mil obras expuestas. Los principales artífices fueron los barones Heinrich Thyssen-Bornemisza (1875-1947) y Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza (1921-2002), marido de Tita Cervera. La institución, gestionada por una fundación bajo control público, vio aumentar sus visitas en 2016 un 10% respecto al año anterior. Más de un millón de personas visitaron las colecciones permanentes y las exposiciones temporales, según datos facilitados por la pinacoteca, siendo "Realistas de Madrid" la muestra más vista del año, con 188.980 visitantes, seguida de "Renoir: intimidad".

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