El Museo del Louvre ha decidido cerrar sus instalaciones al público este viernes para proteger las obras que se encuentran en zonas que corren el riesgo de verse inundadas ante la persistencia de las lluvias y la crecida del río Sena. El objetivo, según un comunicado, es trasladar ese patrimonio a plantas superiores.
París registró este pasado mayo su mes más lluvioso desde 1873 y las aguas del Sena han alcanzado ya los 5,10 metros, una altura que llevó al museo a activar su "célula de crisis", ante la recomendación de su servicio de prevención y seguridad (SPSI).
La pinacoteca parisina, la más visitada del mundo desde hace años, con medias anuales que se acercan o superan los nueve millones de visitantes, puso en marcha en 2002 un plan específico de prevención ante posibles inundaciones.
Mise en sécurité des uvres situées en zones inondables par les agents du musée du Louvre #CrueParis pic.twitter.com/Qw45QCeh6A
— Musée du Louvre (@MuseeLouvre) 3 de junio de 2016
El programa, según su comunicado, incluye la observación diaria del nivel del Sena, la creación de un registro sobre las obras que deben ser trasladadas a plantas superiores, la instalación de dispositivos de evacuación del agua o el proyecto de traslado de sus reservas a la localidad de Liévin.
Una de sus obras más míticas, la Mona Lisa, no se trasladará puesto que ya habita en la parte superior del edificio.
El Museo Orsay ha seguido el ejemplo de la pinacoteca vecina y ha cerrado para poner a salvo sus colecciones. Según las autoridades francesas, el Sena alcanzará su máximo nivel en las próximas horas.