El Museo Ruso y el Pompiduo han elegido a Málaga como la ciudad estratégica para sus planes de expansión. Las dos pinacotecas, referencias a nivel mundial en el arte moderno y contemporáneo, han visto en la capital de la Costa del sol la localización ideal para un proyecto experimental que llevará sus ricas colecciones fuera de sus muros. De esta forma, la cuna de Picasso alcanza notoriedad internacional y apuesta por los museos como el núcleo de su nueva etapa de desarrollo. El cotizado autorretrato de Frida Kahlo y famosas obras de Chagall, Bacon, Léger ya disfrutan de un retiro dorado en la ciudad andaluza.
Frente al mar, en el Muelle Uno, rodeado de tiendas de moda y locales de restauración, se alza el Cubo del Puerto, una vanguardista instalación de 6.300 metros cuadrados que albergará durante cinco años el Museo Pompidou. Uno de los primeros reclamos que verán los 400.000 cruceristas que atracan cada año. Su adaptación ha contado con un presupuesto de 6,7 millones de euros. La cesión de la marca y de las obras costará al Ayuntamiento malagueño un millón de euros al año.
Se trata de la primera sede del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou fuera de Francia. El original, en París, fue inaugurado el 31 de enero de 1977. Hoy presume de una colección conformada por más de 200.000 obras.
En Málaga, ya se exhiben 90 obras de los siglos XX y XXI, que abarcan cinco bloques temáticos: las metamorfosis, el cuerpo en pedazos, el cuerpo político, autorretratos y el hombre sin rostro. En su catálogo, brilla con especial atención Autorretrato (1971) de Francis Bacon, La violación (1945) de René Magritte o Mujer (1969) de Joan Miró.
También con vistas al mar, esta vez en una antigua fábrica tabacalera, en el barrio de Huelin, estrena sede externa el Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo, con piezas de los siglo XV al XX de Alexey Venetsianov, Carl Brulov, Alexander Ivanov o Peter Konchalovsky. Destacan El espejo (1915), de Marc Chagall, o La boda de Nicolás y Alejandra, de Ilya Repin. Asimismo, ya está disponible al público la primera exposición temporal, dedicada a Sergei Diaghilev, gran amigo de Picasso.
De esta forma, Málaga se convierte en la tercera ciudad española, tras Madrid y Barcelona, con mayor oferta museística. En 1,6 kilómetros cuadrados se puede disfrutar del Pompiduo, para luego pasear unos diez minutos hasta la Casa Natal de Picasso, que guarda 4.000 obras; seguir hasta el Museo Carmen Thyssen, con pinturas españolas del siglo XIX; y hasta el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), para terminar en el Museo Picasso, dedicado en exclusiva al pintor malagueño y el más visitado de Andalucía.