En 1914, la neutralidad de España durante la Gran Guerra la convierte en refugio para intelectuales y artistas de todo el mundo. La cultura española se reencuentra con la modernidad y vuelve a integrarse en las redes europeas y americanas. Este es el punto de partida de Redes internacionales de la cultura española, 1914-1939, una selección de fotografías, pinturas y cartas expuestas hasta el 8 de marzo en la Residencia de Estudiantes, que recoge los episodios más significativos que tuvieron lugar en ese periodo, así como las relaciones personales que se tejieron entre los científicos, artistas o pensadores españoles y sus colegas de otros países.
La muestra arranca con el Nobel a Ramón y Cajal (1906), como precedente, y se remata en 1939 con las figuras principales ya en el exilio y su actividad en México, Estados Unidos, Puerto Rico y Argentina. Articulada en tres apartados (antecedentes, 1906-1914; entreguerras, 1914-1939, y exilio), reúne una exquisita selección de obra plástica, con piezas de, entre otros, Fortuny, Sorolla, Zuloaga, Miró, Sofía Delaunay, los Sert, Picabia, Alberto Sánchez, Gargallo, Gris, Blanchard, Dalí, Maruja Mallo o algunos de los dibujos de Picasso para los Ballets de Diaghilev.
Se exhibe también un importante fondo documental que saca a la luz imágenes y documentos poco conocidos, como las cartas cruzadas entre Zuloaga, Rilke y Rodin; fotografías que demuestran la presencia en los foros españoles de Madame Curie y de otras figuras de especial relieve en la cultura y la ciencia de la época; dibujos de Ramón y Cajal o el trabajo de Miguel Catalán.
En la exposición se han seleccionado algunos ejemplos de españoles que viajaron fuera, de extranjeros que vinieron a España y de la tupida malla de relaciones que se estableció.
Puede visitarse en la calle Pinar número 23 de Madrid, hasta el 8 de marzo de 2015, de 11 a 20:00 horas, de lunes a sábado.