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Fernando Savater: "ETA mató para algo y ahora vivimos en ese algo"

La iniciativa ¡Basta Ya! celebra en el Parlamento Europeo el veinte aniversario de la concesión del Premio Sájarov a los derechos humanos.

Fernando Savater y Maite Pagazaurtundúa, en Bruselas. | Maite Pagazaurtundúa | Twitter

Este martes la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, ha inaugurado la instalación del artista vasco José Ibarrola creada para conmemorar el 20º aniversario del Premio Sájarov a la iniciativa ¡Basta Ya!, "el único grupo de ciudadanos premiado con este galardón en la Europa democrática".

La obra se titula "Una experiencia sensorial sobre la ruptura del silencio en la dictadura del odio de ETA" y se trata de un contenedor negro que hace las veces de túnel del terror. De pie, casi a oscuras, empieza a rodearte una jauría de voces creadas a partir de sonidos de actos de apoyo a ETA en los años 90. Una masa fuera de sí grita: "Gora ETA" o "¡ETA, mátalos!". El objetivo de la instalación es que el visitante viva en carne propia el agobio, la soledad o la opresión frente a una masa irracional. No hay disparos, sino el acoso resucitado de todos aquellos que jalearon a los asesinos, los que mataban cada día la convivencia en el País Vasco.

Un momento del acto en Bruselas | Ciudadanos Europa

Una jornada de reencuentro muy emotiva

A Maite Pagazaurtundua, artífice del homenaje y miembro de ¡Basta ya! se le acumulan los recuerdos. El de su hermano Joseba, Jefe de la Policía local de la localidad de Andoain, que fue al Parlamento Europeo en el 2000 a recoger aquel premio y tres años más tarde ETA lo asesinaba de cuatro tiros. El próximo 8 de febrero hará veinte años.

La eurodiputada, que aguanta unos ojos a punto de desbordar durante toda la jornada, recordaba que ¡Basta ya! "aglutinó a los antifranquistas, activados de nuevo, a profesores, sindicalistas, filósofos, poetas, artistas, escritores y libreros" que eran "pacíficos, irreverentes y rebeldes". Con "proyectos" sencillos, poco costosos pero efectivos descolocaron a los etarras y a sus consentidores. Como, por ejemplo, llevar una pancarta delante del que fuera obispo auxiliar de San Sebastián, José María Setién, que rezaba: "Quinto mandamiento, No Matarás".

¡Basta Ya! también publicó una revista bimensual llamada Hasta aquí con un diseño gráfico memorable y un sarcasmo que subrayaba las afrentas del poder nacionalista y el terror imperante. Una de las secciones se llamó "Los peldaños de la violencia" y en ella se agendaba todo lo relativo a ETA. Por ejemplo: "15 de octubre de 2002: El PP de Álava denuncia pintadas contra su concejal de Cuartango. Día 16 de octubre de 2002: Detenido en Irún un presunto miembro de un comando de información de ETA". Y así día a día.

"El crimen del silencio no se cometió gracias a nosotros"

Hasta Bruselas ha viajado una representación del centenar de personas que participó en ¡Basta ya! Gentes de moral recia y discretas que nunca se presentan como héroes. Nos recordaban lo mal que sentó al nacionalismo vasco el Sájarov. Titulaba esos días el diario El País: "Arzalluz acusa a ¡Basta Ya! de crear un clima de ‘guerra sucia’". El presidente del PNV habló de la plataforma como "el último invento de los que odian el nacionalismo". Lo entendió bien.

En dos mesas de debate ("El activismo amenazado: escoltados y escoltas" y "El arte de los valientes: ética y estética de ¡Basta ya!") han participado entre otros Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco. Su padre, Enrique Cuesta, el delegado de Telefónica en Guipúzcoa fue asesinado en 1982; Mikel Iriondo, profesor universitario y fundador del Foro de Ermua y ¡Basta Ya!; Javier Nodar, exescolta y secretario general de la Unión de Guardias Civiles, o los artistas José Mari Alemán, Javier Mina o Jon Viar, director del documental Traidores.

Rosa Díez y Maite Pagaza en foto de archivo de ¡Basta Ya!

Les hemos acompañado al túnel del odio. Salían descompuestos, sin habla. El paso del tiempo y los recuerdos han aflorado de golpe. Fueron escudos humanos, paragolpes del totalitarismo cotidiano. Se junta lo que padecieron y lo que estamos consintiendo. El filósofo Fernando Savater, miembro fundador de ¡Basta Ya! decía: "Hoy, 23 años después, sigue sonando todo tan conocido y tan útil para la realidad presente. ETA mató para algo y ahora vivimos en ese algo". Eso sí, añadía "No es lo que hubiéramos querido, pero al menos el crimen del silencio no se cometió gracias a nosotros".

La experiencia sensorial se cierra con unas palabras de Maite Pagaza en las que reivindica, entre otras cosas, el "reconocimiento de la inocencia de las víctimas". Parece mentira. ETA mató en Democracia a casi 700 personas de los, se calcula, 850 asesinatos totales. Hay 379 crímenes sin resolver.

Maite Pagaza y José Ibarrola en el 'túnel del odio' | Ciudadanos Europa

Al acto de inauguración también se han acercado eurodiputados de varios grupos políticos como Dolors Montserrat, Juan Ignacio Zoido, Jordi Cañas, Soraya Rodríguez, Juan Fernando López Aguilar, José Ramón Bauza, Jorge Buxadé o Hermann Tertsch.

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