Se cumple 100 años de la firma en Versalles de Tratado de paz de Trianón. El tratado establecía la nueva situación de Europa y la desaparición del Imperio austrohúngaro.
El único objetivo fue vengarse, agredir, injuriar y humillar a una derecha actual a la que la izquierda ha proclamado continuadora de los vencedores de 1939.
La cuestión es que Miguel Artola fue un historiador de los pies a la cabeza. Fue consciente de que la obligación, la única, del historiador es intentar sacar a la luz la verdad a secas.