Los hermanos Agustín y Joseph Lémann, judíos franceses que se ordenaron sacerdotes, escribieron un libro, La asamblea que condenó a Jesucristo, en el que cuentan hasta veintisiete ilegalidades.
No veo crespones negros en los balcones, ni las imágenes de absoluta desolación que deben estar pasando sus amigos y familiares. España se ha tornado esta vez en un amasijo de bufones, teñido por tributos sensibleros y superficiales.