Inés Sabanés ha salido al paso de la noticia que este miércoles publica El País afirmando que "gobierne quien gobierne" la Feria del Libro de Madrid seguirá celebrándose en el parque del Retiro porque se ha suscrito un nuevo protocolo con sus organizadores que asegura el cuidado de este pulmón verde.
Este nuevo protocolo firmado con el área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que ella dirige, consiste básicamente en reducir el espacio de las casetas. "No tiene explicación que tengas una editorial de 3.000 títulos en una caseta de tres metros", lamenta en Libertad Digital Manuel Gil, director de la Feria del Libro.
Gil explica que se han firmado dos textos: uno es el convenio que regula la relación del Consistorio con la Feria, que pasa a ser un agente promotor de la misma. El segundo, en el que interviene Medio Ambiente, consiste en la articulación de cómo se está en El Retiro, los metros que se ocupan, etc. Eso sí, Manuel Gil es muy claro al respecto: "No es el documento que queríamos" y, por tanto, será "el punto de partida, no de llegada" para futuras negociaciones de cara a organizar la Feria del año que viene, una vez pasadas las elecciones del 26 de mayo y cuando la de este año se clausure.
Fuentes del Ayuntamiento han señalado a Efe que la Feria del Libro es "un evento privado" pero que cuenta con el apoyo, el impulso y las subvenciones del Consistorio "por sus múltiples beneficios para la ciudad". Además, sobre este protocolo indican que "regula su celebración de cara a este año y los próximos, teniendo en cuenta la delicadeza del parque y la seguridad de los asistentes", un documento que se suma al convenio ya existente y que se ha firmado "de mutuo acuerdo" y con "la visión común de celebrar la Feria en El Retiro". No obstante, Pilar Sarmiento, subdirectora general de parques y viveros del propio Ayuntamiento, reconoció a El País que "el ideal para el parque sería encontrar un lugar alternativo".
"El público no va a dejar de venir, es una tradición que pasa de padres a hijos", por más que se obligue a las casetas a reducir su tamaño. Por la Feria pasaron el año pasado más de dos millones de personas y está creciendo por el lado latinoamericano: este año el país invitado es la República Dominicana. "Hemos tenido que habilitar casetas más pequeñas. En algunas de ellas, habrá hasta tres editoriales dentro", ha declarado Gil en Kilómetro Cero, de esRadio.
Sarmiento sostiene que el motivo de recortar el espacio es "preservar la fragilidad del parque de la presión que supone la Feria y la seguridad de los visitantes", aunque reconoce que desde el Ejecutivo local no se han hecho estudios ni informes que señalen la incidencia y e impacto de los visitantes en el entorno. Y lo que no explica tampoco es por qué la reducción del tamaño de las casetas es beneficioso para el ecosistema del parque.
"Las negociaciones han sido muy duras y el primer planteamiento de recorte de casetas era inaceptable. El Ayuntamiento de Madrid no ha pedido sacar la feria del Retiro, pero en conversaciones particulares sí plantean la posibilidad de mandarla a IFEMA", confesaba el propio Gil al diario de Prisa. Y eso supondría "hundir la Feria", sostiene en LD. Y es que, tal y como recuerda, en 1979 fue trasladada a la Casa de Campo con un gran fracaso de asistencia, por lo que volvió a los céntricos jardines madrileños.
"La Feria del Libro forma parte del ADN de la ciudad, nos transciende a todos. Es patrimonio de la ciudad", afirma Manuel Gil.