El Programa Skolae, desarrollado por el Gobierno Foral de Navarra, ha recibido duras críticas en los últimos días por parte de algunos medios que denuncian que una de sus actividades está censurando diversas canciones, y aconsejando que no sean escuchadas por los alumnos más jóvenes. En realidad la actividad a la que se refieren lleva por nombre "No me cantes violencias", y más que intentar que esas composiciones dejen de ser escuchadas, pretende que sean analizadas en clase, imponiendo a los estudiantes una única interpretación de sus letras.
"En este espacio trabajaremos las canciones como parte de la socialización desigual de género, analizando el machismo e incluso la violencia que pueden (re)producir a través de las mismas", explica la descripción de la actividad que facilita el Gabinete de Educación de Navarra.
En la práctica, según continúa el texto, lo que se hará en las clases será "formar grupos mixtos de cuatro personas aproximadamente", y darle a cada uno las letras de tres canciones: "Una que reproduce sexismo; otra que reproduce violencia de género; y otra que previene o denuncia la violencia de género". Después, se plantea a los alumnos las siguientes preguntas: "¿Qué mensajes nos dan cada una de las canciones? ¿A quién creéis que van dirigidas? ¿Qué repercusión pueden tener? ¿Somos conscientes de los mensajes que escuchamos en las canciones? ¿Qué otras canciones del estilo a las que habéis analizado escucháis actualmente?". Para finalizar, "después de dejar un tiempo considerable para analizar estas preguntas", la actividad concluye con la reproducción de un vídeo musical "no sexista". Como ejemplos, el texto resalta "Antipatriarca", de Ana Tijoux; "Jóvenes contra el machismo", de La Ira; y "Chula", de La Furia.
Entre las canciones que promueven sexismo o violencia de género, según el Gobierno de Navarra, se encuentran algunos ejemplos llamativos, como "Sin ti no soy nada", de Amaral; "Contigo", de El canto del loco; o "La mataré", de Loquillo. Este último ejemplo es especialmente sorprendente, ya que el propio Sabino Méndez, escritor de la canción, ha dicho en reiteradas ocasiones que su letra denuncia la violencia, precisamente, y no la promueve.
Por su parte el Gabinete de Educación de Navarra ha explicado a este medio que "el Programa Skolae utiliza listados de canciones publicados tanto por el Gobierno de Canarias (2013), como por el Ayuntamiento de Valencia (2013) o el trabajo desarrollado por el INJUVE (2003)", y ha justificado así la elaboración de las diversas listas. No ha entrado a valorar, sin embargo, la imposición de esa única interpretación de las canciones que ha levantado revuelo en la opinión pública ni, como han apuntado algunos opinadores, el hecho de que esta actividad, paradójicamente, no enseñe a interpretar en profundidad las creaciones artísticas y que, por tanto, sirva para obstaculizar la educación de los alumnos antes que para promover que piensen por ellos mismos.