Hasta ahora se pensaba que la momia de un hombre adulto, colocado en posición fetal desde hace unos 6.000 años, se había conservado de esa manera debido a las condiciones del desierto en el que fue enterrado. Sin embargo, los investigadores desplazados hasta el Museo del Antiguo Egipto de Turín, donde se exhibe el cuerpo, se han llevado una sorpresa al descubrir que, en contra de lo que se suponía, aquel hombre fue embalsamado según el rito y mediante la técnica cultivada, más de mil años después, en la región del Nilo, según informa Live Science.
El hallazgo es importante porque viene a probar que la momificación al estilo egipcio comenzó a realizarse al menos 1.500 años antes de lo que se creía hasta ahora. Se trata, por tanto, de la momia más antigua descubierta hasta la fecha, y trastoca las nociones que se tenían de la Antigüedad.
De hecho, la momia es más antigua que la primera evidencia conocida de lenguaje escrito, que data del 3.400 a. C., por lo que se cree que la técnica de enterramiento egipcia fue pasando de generación en generación por transmisión oral.