Su nombre no es tan reconocible como el de otros grandes personajes de la Historia de España, pero al otro lado del charco siguen recordando sus hazañas. Así ha sucedido en la ciudad de Pensacola (Florida), donde ha sido inaugurada una estatua en honor a Bernardo de Gálvez (1746 – 1786), el que fuera Virrey de la Nueva España y el héroe que arrebató aquella localidad a los británicos en 1781, en una gloriosa batalla en la que destacó por su valentía y su liderazgo.
No es la primera vez, sin embargo, que el español es reconocido en Estados Unidos, pues ya en 2014 el Senado le otorgó el título de ciudadano honorario, que solo ostentan unas pocas personalidades extranjeras, por la ayuda que prestó a los colonos en su guerra de Independencia con los británicos. Además, desde aquel año un retrato suyo decora las paredes del Congreso.
En Pensacola, el 8 de mayo es conocido como el día de Gálvez y, a partir de ahora, una estatua suya recordará al militar entre las calles Palafox y Wright. El acto, además, tuvo representación española, entre la que destacó la del alcalde de Macharaviaya (Málaga), lugar de nacimiento de Gálvez, que dedicó unas palabras a la figura del homenajeado.