El 25 de julio de 1992, hace 25 años, el mundo ponía el foco en España. La comunidad internacional miraba cómo se encendía la llama olímpica en la ciudad condal mientras en Madrid, los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Comunidad Iberoamericana de Naciones inauguraban la Casa de América. En este cuarto de siglo, han pasado por su sede, ubicada en el Palacio de Linares, representantes y personalidades de ámbitos políticos, económicos y culturales de todo el continente. Además, ha sido "testigo y altavoz" de los acontecimientos más importantes ocurridos al otro lado del Atlántico.
La Casa de América nació con el fin de estrechar los lazos entre España y América. "Fue concebida como un lugar de encuentro entre americanos y españoles, foro de debate y un lugar donde construir la comunidad iberoamericana. En estos años, ha cumplido ese objetivo. Hemos estado en la cresta de la ola de las actividades americanas en España y nos hemos convertido en lugar de referencia para los americanos que nos visitan", explica a Libertad Digital SantiagoMiralles, director general de Casa de América.
En estos 25 años, esta institución ha tratado de tener un papel activo en el nacimiento y consolidación de las relaciones empresariales. "Hacemos foros para pymes, encuentros empresariales, damos a conocer las posibilidades de los países americanos para inversores españoles y tenemos un patronato en el que están presentes las mayores empresas del Ibex y una empresa mexicana", describe Miralles.
De hecho, la programación de Casa de América ha prestado especial atención a la actualidad económica de América Latina, dando cuenta de las profundas trasformaciones experimentadas. "Ha recibido desde presidentes y economistas jefes de bancos multilaterales a los secretarios generales de los organismos internacionales, pasando por ministros de economía y finanzas", asegura el director general.
Por supuesto, se ha seguido de cerca el desembarco de multinacionales españoles en el continente y el reciente auge de las llamadas "multilatinas". "España es el segundo inversor en América Latina, en algunos países el primero. La empresa española, hace 25 años, justo cuando empezó Casa de América a trabajar, tuvo la visión de invertir en América y tomar posiciones en sectores clave, ha sabido estar en todo el continente. Son inversores que quieren estar en el país en el que han invertido y crecer con el país. Además, es un flujo de ida y de vuelta porque se está produciendo el fenómeno inverso con la llegada de empresas multilatinas a España".
Alarmas sobre Venezuela
Una de las apuestas más importantes de la Casa de América para su 25 aniversario es el ciclo "Pensar América, pensar España", cuyo objetivo es invitar a la reflexión sobre los problemas políticos, sociales y culturales existentes a ambos lados del océano. Para Miralles, estos problemas se centran principalmente en "la nueva izquierda, los nuevos partidos políticos, quién habla en nombre de la población en la nueva política americana, las nuevas religiones y la crisis de valores". "El mensaje que queremos trasmitir es que formamos parte de la misma comunidad, somos diferentes pero compartimos la misma lengua, valores y una historia. Esto hace que podamos afrontar juntos los problemas de la sociedad contemporánea", concreta.
El país que más preocupa a esta institución es, como era de esperar, Venezuela. "Está atravesando un problema muy difícil. El resto del continente, con sus matices, ha salido de una época de crisis económica y está recuperando sistemas más liberales y democráticos".
Intelectuales
Han sido muchos los escritores, políticos, economistas, cineastas, académicos, pensadores o artistas que han compartido sus conocimientos y sus ideas en el Palacio de Linares. Miralles recuerda especialmente la conferencia del historiador e hispanista británico John Elliott sobre Felipe II o el debate que mantuvieron García Márquez y Saramago.
En este 25 años aniversario, la institución repasa su historia con una exposición formada por más de 250 fotografías inéditas, carteles de cine y libros. La muestra se divide en un total de 22 bloques temáticos, que incluyen imágenes históricas del edificio, las portadas publicadas ese 25 de julio de 1992 por los diarios de mayor tirada de Latinoamérica o los nombres propios de la literatura, artes escénicas, cine, música, arquitectura y artes plásticas que han recibido.
Un palacio con historia… y fantasmas
El de Linares es uno de los palacios más representativos de los construidos a finales de XIX en el ensanche de Madrid. Lo mandó edificar José de Murga y Reolid, primer marqués de Linares, casado con Raimunda Osorio. Precisamente, gracias al Museo del Prado se expondrán dos de las obras más emblemáticas que albergó, los retratos realizados por Francisco Pradilla y Ortiz. Volverán al lugar para el que fueron pintados 80 años después de que salieran del edificio
El Palacio de Linares estuvo deshabitado durante décadas y su abandono fue objeto de todo tipo de leyendas, sobre todo relativas a la presencia espiritual de Raimunda. "¿Fantasmas? Los fantasmas están muy tranquilos y contentos. Desde que estamos aquí cuidando su Palacio, lo tenemos como un pincel, se dan por satisfechos", bromea Miralles.