Los caballos de batalla del Ministerio de Cultura

Íñigo Méndez de Vigo (Tetuán, 1956) ha sido reelegido ministro de Educación, Cultura y Deporte por Mariano Rajoy. De su antecesor, José Ignacio Wert, heredó en junio de 2015 varios frentes abiertos que, aunque rebajada su intensidad dada su actitud dialogante, siguen crispando el ambiente. Destacan la Ley de Mecenazgo, la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual o la subida del llamado IVA cultural al 21%, la medida popularmente más polémica y que mayor confrontación ha generado.

El sector se siente asfixiado desde que el tipo impositivo subió del 8 al 21% el 1 de septiembre de 2012 y achaca a este aumento la bajada del consumo. Para hacer más evidente su frustración, recalca que es el IVA más alto de la eurozona –en Francia es del 5,5% o del 10% en Finlandia y Alemania, por ejemplo–.

Con el anuncio del nuevo Gobierno, los diferentes implicados han aprovechado para remarcar sus exigencias, como la Unión Actores. Su portavoz, Iñaki Guevara, confía en que el reelegido ministro asuma los compromisos del pacto de investidura con Ciudadanos, entre los que destaca la bajada del IVA a los productos y servicios culturales. Este acuerdo, sin embargo, echa gasolina a un sector bastante caliente. El articulo 89 hace referencia a "los espectáculos en directo", es decir, conciertos, teatro o danza. Queda excluido, por lo tanto, el cine.

La otra herida abierta la alimenta la Ley de Mecenazgo, la eterna promesa del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, que desfalleció por el camino y quedó diluida en la reforma fiscal de Montoro. Su objetivo era incentivar las donaciones de particulares y empresas a la cultura.

Lucha contra la piratería

Otro de los caballos de batalla es el referente a la piratería. Según los informes emitidos por el propio Ministerio, la piratería supone a España la pérdida de casi 1.670 millones de euros al año. A pesar de que en 2015, se reformó la Ley de Propiedad Intelectual, el sector demanda medidas más efectivas y sanciones más férreas –multas de hasta 600.000 euros para los propietarios de web de descargas de contenidos protegidos por derechos de autor–, y exige políticas de concienciación ciudadana que comenzarían en las escuelas.

La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, integrada por artistas, autores, editores y productores, reclama en una nota "respuesta inmediata" al "gravísimo problema" de la piratería digital y los "muy preocupantes" datos que sigue arrojando el fraude de contenidos en España.

Ministro y portavoz

Por si fueran pocas las losas que acompañan en el cargo a Méndez de Vigo –en una cartera que incluye además Educación y Deporte–, Rajoy le ha conferido la portavocía del Gobierno en sustitución de Soraya Sáenz de Santamaría. "Los profesionales de la creación artística confiábamos en disponer de un Ministerio volcado en la defensa de los intereses de este sector pero comprobamos que finalmente, se ha optado por compartir la cartera con los importantísimos retos que implica la política educativa", señaló el presidente de la SGAE, José Miguel Fernández Sastrón.

No hay que obviar el problema de la creación artística y el cobro de pensiones. Con la actual Ley de Pensiones, aprobada en 2013, los escritores que cumplen 65 años se ven en la cuestionada tesitura de elegir entre cobrar una pensión como cualquier otro jubilado o vivir de los ingresos que generan los derechos de autor de sus obras, conferencias y charlas, si los ingresos de estas actividades superan el salario mínimo interprofesional anual bruto, fijado en 9.000 euros. Cobrar pensión y derechos de autor a la vez es estafa.