¿Referentes de la cultura y la universidad? ¿Referentes para quien? Creo que somos muchos los amantes de la cultura a los que los firmantes del (nuevo) manifiesto no nos dicen casi nada. Se trata de los actores de siempre, algunos invisibles en las pantallas desde hace tiempo, y de algunos cantantes y presentadores de televisión. Calificarlos de 'referentes' en sus respectivos campos ya me parece excesivo, pero añadir que son 'referentes de la cultura' es una hipérbole irrisoria y una degradación pueril del concepto 'cultura'.
Jason Epstein se refirió a los 'intelectuales soviéticos' con estas palabras, perfectamente aplicables a los firmantes españoles del nuevo y reiterativo manifiesto para la Union Totalitaria:
... Se les agasajaba con grandes fiestas; comidas caras por todas partes, y sirvientes, y sabe Dios qué más, mucho más de lo que estos intelectuales se podrían haber permitido. ¿A quién no le hubiese gustado estar en una situación en la que a la vez que se era políticamente correcto, se le compensaba generosamente por la postura adoptada?
La cultura no es lo que designe como tal la izquierda totalitaria, por mas que Mao Zedong se empeñará en llamar a su personal genocidio 'Revolución Cultural' y Stalin bautizara a su cultura monolítica como 'Realismo Socialista' virtualizado con el infame decreto Zhdanov que distinguía entre 'intelectuales soviéticos' (los buenos) y 'burgueses' (los malos, destinados al silencio, al exilio o al Gulag).
La cultura no solo enriquece y embellece nuestras vidas sino que lucha por mantener y acrecentar las libertades, sin las cuales de poco nos sirve la existencia. La cultura detesta los 'corsés' y cuando es amamantada por las ubres del Gran Hermano suele apestar desde su enanismo subvencionado. Cultura y libertad van de la mano, algo que los comunistas y los populistas no entenderán jamás, pues ellos, precisamente ellos, odian la libertad y por ende la cultura. Lenin dejó por escrito su fobia a los intelectuales y Platón - padre de todos los totalitarismos- odiaba a los poetas y a los músicos. Nunca ha habido verdaderos intelectuales libres en los regímenes totalitarios y comunistas.
Si hubo, claro esta, intelectuales en nomina del régimen, sus particulares mercenarios de la cultura. En algunos casos eran, a pesar de todo, mentes de talento. Nada que ver con quienes firman el triste panfleto que suscita esta entrada. Ahí están los Eisenstein, los Gorki, los Sholojov, los Pasternak, las Riefenstahl, los Strauss, Prokofiev, Khatchaturian y Shostakovich, los Heiddegger o los Garcia-Marquez ... (Mayakovski se suicidó en 1931 como protesta contra el régimen).
Pero la cultura no solo es técnica o estética, sino también una ética basada en la libertad y la responsabilidad individual que excluyen siempre el patrocinio y guía del Gran Timonel.
Escribió la gran Hannah Arendt que
Ausencia de pensamiento no quiere decir estupidez; puede encontrarse en personas muy inteligentes, y no proviene de un mal corazón; probablemente sea a la inversa, que la maldad puede ser causada por la ausencia de pensamiento.
¿Revoluciones Culturales? No, gracias. Ya elijo yo de quien aprender y con quien disfrutar. Libremente.