
El cocinero español José Andrés considera que no tiene base la demanda que ha presentado contra él el precandidato republicano a la presidencia de EEUU Donald Trump, que le pide una indemnización de 10 millones de dólares por haber roto un acuerdo para gestionar el restaurante de uno de sus hoteles.
"La demanda es ambas cosas, sorprendente y sin base", dice en un comunicado el grupo ThinkFoodGroup, propiedad del cocinero asturiano.
El chef asturiano decidió romper vínculos con Trump por sus comentarios del pasado 16 de junio, cuando anunció su campaña presidencial y lanzó duras críticas contra los inmigrantes mexicanos y propuso levantar un "gran muro" en la frontera sur con México.
El viernes pasado, Trump interpuso una demanda en la que alega que la negativa del cocinero a gestionar el restaurante principal del Trump International Hotel, en Washington, le ha ocasionado "pérdidas y daños por valor de millones de dólares".
José Andrés, que dirige 18 restaurantes en Estados Unidos, donde lleva más de dos décadas y recientemente ha obtenido la ciudadanía, aseguró en su comunicado que trató de llegar a una "solución amigable" con el magnate, pero se vio forzado a dar por terminado el acuerdo para gestionar el restaurante.
"Teníamos toda la intención de montar un negocio de éxito en el que dar la bienvenida a las personas y culturas de todo el mundo", destacó el cocinero.
"El señor Trump nos puso la carga de sus declaraciones incendiarias, de tal forma que ya no era viable abrir en ese lugar (el hotel de Trump) un restaurante español de alto nivel", añadió el cocinero, que cuenta entre sus restaurantes con algunos muy populares en la capital estadounidense.
Las comentarios de Trump han costado varios contratos al magnate, entre ellos con los canales de televisión Univisión, ESPN y NBC, la cadena de grandes almacenes Macy's y el organizador de las carreras de coches de Nascar.