Desde hace más de medio siglo se persigue a los homosexuales en Cuba. Ya en el año 1962 se ordenaron persecuciones y arrestos en contra de prostitutas, proxenetas y "pájaros" que es como se les llama de forma despectiva a los homosexuales. En una noche la policía arrasó contra la vida habanera en lo que se denominó La Noche de las Tres P. Sin embargo las detenciones continuaron durante varias noches y días enteros. Entre los arrestados se encontró el escritor Virgilio Piñera.
Una cronología de esta represión fue publicada por Manuel Zayas en Cubaencuentro, la que yo cito en mi libro La Ficción Fidel editado por Planeta en España y posteriormente en Estados Unidos, Francia, entre otros países.
Pese a que Mariela Castro, la hija de Raúl Castro, creó hace algunos años un centro llamado Cenesex a la imagen y semejanza de la FMC (Federación de Mujeres Cubanas) que lideró su madre, Vilma Espín, para controlar a homosexuales, travestis y transexuales, como mismo se ha venido controlando a las mujeres cubanas durante más de cincuenta años, las persecuciones continúan e incluso han arreciado.
Ahora se persigue a aquellos homosexuales que "no entran por el aro comunista", aquellos que por su forma de pensar son considerados –según la policía política-: "contrarrevolucionarios", o sea, anticastristas, aún cuando ellos no formen parte de ningún movimiento disidente. Numerosos testimonios en vídeo se pueden ver en Youtube sobre estas represiones.
El odio a los homosexuales fue mucho mayor que el que también se propinó en contra de las lesbianas. El machismo toleraba mejor que dos mujeres compartieran lecho a que dos hombres lo hicieran. Sin embargo, también las mujeres fueron a dar con sus huesos a las cárceles o al exilio por su simple elección sexual.
¿De dónde provenía semejante odio? El odio provenía directamente de los hermanos Raúl y Fidel Castro.
Hace unos años Fidel Castro dio a entender que aquellos que habían pisoteado a los homosexuales y lesbianas en Cuba lo habían hecho a sus espaldas y en contra de su voluntad. Cosa absolutamente falsa. Nada en Cuba se ha podido hacer a espaldas de los Castro. La represión fue una orden directa dada por ellos mismos.
Todavía no se ha hecho un estudio de lo que ha significado en dolor, en exilio, en desapariciones físicas (recordemos el suicidio de tantos escritores y artistas, entre ellos el de Reinaldo Arenas, quien dejó una carta acusando directamente a Fidel Castro de su muerte). Es un estudio que va siendo muy necesario. Aunque sólo sea para hacer justicia y para recordarle a los que hoy viven reprimidos en la isla que sus vidas tienen un sentido, el de la lucha por la libertad y por la existencia misma.