Colabora

Raoul Dufy, el pintor de los placeres de la vida moderna

A través de 93 piezas, la exposición muestra la lenta gestación de su lenguaje personal y su búsqueda constante de nuevas soluciones plásticas.

En la década de 1920, los críticos e historiadores se referían a su pintura como nacida bajo el signo del placer por sus populares escenas de regatas y carreras de caballos. El Museo Thyssen-Bornemisza presenta del 17 de febrero al 17 de mayo de 2015 la primera gran retrospectiva de Raoul Dufy en Madrid.

La exposición ofrece una visión del conjunto de la trayectoria del artista francés a través de 93 piezas procedentes de colecciones privadas y museos. Sin obviar la innegable faceta hedonista de su obra, la presente exposición se distancia de esta interpretación para mostrar la lenta gestación de su lenguaje personal, su búsqueda constante de nuevas soluciones plásticas y, sobre todo, su faceta más introspectiva.

Se trata de una selección de óleos principalmente, pero también dibujos, acuarelas y grabados, así como diseños en tela y cerámicas, realizados a lo largo de toda su extensa y prolífica carrera de algo más de medio siglo.

La exposición arranca con las bulliciosas escenas de muelles y mercados que Dufy pinta en Normandía, y también en Marsella y Martigues con motivo de un viaje al Midi en 1903. En 1905, abandona esta temática y va aclarando progresivamente su paleta y soltando su trazo para representar escenas de ocio captadas a plena luz del día.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario