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Amando de Miguel

Réplicas inteligentes

Bienvenidas sean las réplicas, dúplicas y tríplicas. Criticar es aprender.

Esta seccioncilla es esencialmente interactiva y polémica. Nada de lo que se dice en ella es axiomático sino opinable. Bienvenidas sean, pues, las réplicas, dúplicas y tríplicas. Criticar es aprender.

José J. Salazar Bello no está de acuerdo con mi opinión de que indio es el habitante de la India e hindú es el seguidor de la religión del hinduismo. Mi razonamiento sigue el de Manuel Seco en su Nuevo diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Me parece sensato, aun con el inconveniente de la polisemia de indio para los de América.

Alejandro Cabetas insiste en que se debe decir "nordeste" para el punto o espacio del horizonte entre el norte y el este. No debe decirse "noreste", como acostumbran los meteorólogos de la tele. Tiene razón el hombre. Toda la vida de Dios se ha dicho "nordeste", entre otras razones, para que no se confunda fonéticamente con "noroeste". Añado que los españoles no nos sentimos muy cómodos con los puntos cardinales para señalar algo en el espacio. En las líneas del Metro madrileño y en sus salidas jamás se señala “norte, sur, este, oeste”, sino “andén 1”, andén 2”, “salida pares”, “salida impares”, con la consiguiente confusión. Lo mismo ocurre con las carreteras.

Carlos Núñez me informa de que el uso del casco para los ciclistas que circulan dentro de una ciudad solo es obligatorio si son menores de edad. No entiendo la discriminación. Me parece una solución salomónica que no va a satisfacer a nadie. Añado que me parece una decisión estrafalaria la de hacer coincidir peatones y bicis por el mismo carril. Comprendo que el carril bici da votos a los ediles, pero puede resultar peligroso para los viandantes. Ya puestos en estos asuntos circulatorios, ¿no sería más práctico que los vehículos eléctricos hicieran un poco de ruido? Hay silencios que matan.

Juan José Carballal sostiene que el sufijo -ense procede directamente del latín, no necesita valerse del francés. Así pues, circensis da directamente circense sin más dibujos.

Para desengrasar, Julio Iglesias de Ussel me traslada una pregunta muy aguda:

¿Cómo no van a engañar los políticos a un pueblo si todos los años hay que explicarle lo de los cuartos y las campanadas del reloj de la Puerta del Sol cuando llega la Nochevieja?

Abayubí Alencastro (Florida, USA) me pregunta si en mi estadía en San Antonio (Texas) encontré rastros de la tradición de las posadas navideñas. No estuve en el mes de diciembre, pero sí me topé con esa simpática tradición en México, D.F. hace unos años. La costumbre prenavideña consiste en dejar las casas abiertas para que los amigos de la casa entren y salgan a cualquier hora y se tomen algunas copas y golosinas. Es una curiosa forma de recordar la historia de María y José buscando posada en el comienzo de nuestra era. Los historiadores me sabrán decir si se trata de una costumbre que existió en España durante la época del Imperio.

Hace tiempo que no hacemos caso a los alardes del politiqués. Me fatigan un poco. Sin embargo, no me resisto a dejar de estampar esta frase del discurso (leído) que pronunció el nuevo ministro de Justicia en su toma de posesión: "Tenemos que encontrar puntos de encuentro".

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