"Es una vergüenza, los que nos sacaron a la calle son los mismos que perpetran el último expolio al Archivo Nacional de Salamanca. Estamos decepcionados", se lamenta el investigador Policarpo Sánchez en conversación con Libertad Digital.
Este jueves, a las siete y media de la mañana, de madruga, un camión ha llegado para trasladar hasta Cataluña, por petición de Artur Mas, otras 260 cajas de documentos que pertenecen al Archivo Histórico español.
Precisamente hace unos días el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy decía que era "el momento de hablar de los veintitrés puntos" que Mas exige. Uno de ellos eran precisamente estos documentos.
Varios investigadores han denunciado este caso, que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha admitido a trámite, y que ahora está en fase de alegaciones.
Como hiciera el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el del PP se ha negado a especificar a los denunciantes qué y cuántos documentos se han sustraído. "Falta transparencia, se hace a escondidas, todo igual que el PSOE", agrega Policarpo Sánchez.
Por su parte el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha defendido que el "último" traslado de fondos del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca con destino a Cataluña "da cumplimiento a la ley", aunque de momento ha desobedecido cada una de las condiciones impuestas para la polémica mudanza, como dejar copia de todos y cada uno de los papeles.
Según han informado fuentes ministeriales a Europa Press, las 238 cajas, 350 libros, diez carteles, dos láminas, tres mapas y planos, cuatro banderas, diez panfletos y ocho tarjetas postales se han recogido este jueves después de que el Patronato del Centro fuese informado de ello en la sesión celebrada el pasado 18 de junio.
Se trata de "la última entrega de documentos", remitidas en 260 cajas y dos carpetas grandes, que se han recogido en un traslado que ha comenzado pasadas las 07.30 horas, dentro del horario municipal de carga y descarga, han dicho desde el Ministerio.
Este volumen de documentos es "inferior" al solicitado inicialmente por el Gobierno de Cataluña, que contemplaba el envío de 546 cajas, 4.139 libros, 259 carteles, 20 láminas, 14 mapas y planos, 10 banderas, 363 panfletos y 101 tarjetas postales.
Asimismo, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha destacado que los elementos remitidos han cumplido todo el proceso legal, puesto que antes del envío han sido digitalizados. Cosa que los investigadores niegan porque tampoco se produjo en anteriores ocasiones.
Sobre otra polémica, la propiedad privada de algunos de los papeles, fuentes del ministerio informan de que la Administración ha interpuesto un requerimiento a la Generalitat en el que se insta al Gobierno catalán a que informe de qué documentos se han restituido a sus propietarios o sucesores como marca la ley. Y, en el caso de que alguno no haya sido entregado acorde a la normativa, el Ministerio ha pedido que la Generalitat lo devuelva para reincorporarse al archivo nacional, que en esta materia está situado en Salamanca.
Desde 2006 se han remitido a Cataluña otras 1.435 cajas de archivo y 589 monografías (libros).