Ha pasado tanto tiempo desde que se le hizo el encargo, concretamente 20 años, que en este periodo el príncipe de Asturias ha tenido tres rostros, la reina Sofía dos vestidos y las infantas han cambiado varias veces de zapatos. Son tan solo algunas de las rectificaciones que ha hecho Antonio López en estas dos décadas sobre el retrato de La familia de Juan Carlos I.
Dice el presidente de Patrimonio Nacional, José Rodríguez-Spiteri, que ha sido una espera "relativamente larga". Tan larga, que el entonces príncipe de Asturias es hoy el rey Felipe VI. Es el único miembro de la Familia Real que ha visto el cuadro totalmente terminado y al hacerlo dijo algo así como "estamos todos como éramos hace 20 años", según ha reconocido Rodríguez-Spiteri.
Antonio López dijo que tendría este retrato en septiembre de 1996, luego pospuso la inauguración para años más tarde y finalmente, tan solo hace unos veinte días, puso su firma y lo fechó. Lo ha terminado en el propio Palacio Real, donde hoy se exhibe. Dice el presidente de Patrimonio Nacional que su perfeccionismo le ha llevado a introducir las rectificaciones normales "en la forma de trabajar de un artista que medita".
Los años transcurridos y la minuciosa ejecución de la obra, de 3 por 3.39 metros, han creado una gran expectación en torno al lienzo, por el que se pagó 50 millones de las antiguas pesetas. El pintor de Ciudad Real quería imprimirle al cuadro un matiz de luz. Un día, mirando por la ventana del Palacio Real, vio que el atardacer le ofrecía la esencia que necesitaba. Apuntó la hora en el margen del cuadro- las 13.48 horas- y lo introdujo en la obra. Ese ha sido su último retoque.
La familia de Juan Carlos I pertenece a la exposición "El retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López", del Palacio Real sobre la historia del retrato en las Colecciones Reales, que este miércoles inaugurarán los reyes Juan Carlos y Sofía.
Se trata de un relato a través de seis siglos de los retratos de la Corte, desde Isabel la Católica, inmortalizada por Juan de Flandes, hasta el controvertido cuadro de Antonio López, que permite al visitante advertir las diferencias y similitudes entre las distintas dinastías.
Incluye grandes nombre como Velázquez, Goya, Dalí, Mengs o Sorolla, que primero pintaron para los Austrias y después para los Borbones.
Las 114 obras de las que se componen la exposición estarán a la vista hasta el 19 de abril.