El Arzobispado de Madrid ha autorizado la segunda fase de los trabajos forenses en el Convento de Las Trinitarias con el fin de exhumar los restos de Miguel de Cervantes, que estarían en uno de los treinta nichos que alberga el edificio. El cambio en la cabeza del Arzobispado, que ahora ostenta Carlos Osoro tras la jubilación de Antonio María Rouco Varela, había retrasado este paso, imprescindible para llevar a cabo la operación en la que la primavera pasada de embarcaron la sociedad de Ciencias Aranzadi con la colaboración de la empresa Cóndor Georadar de Luis Avial. En declaraciones a Libertad Digital, el eminente forense Francisco Echeverría ha confirmado este permiso y ha asegurado que con la financiación que en su día comprometió el Ayuntamiento de Madrid la operación podría ponerse en marcha este mismo mes de octubre. "Una vez que empecemos podríamos tardar una dos semanas, porque hay que inspeccionar todos los nichos para despejar cualquier duda. Si no hay nada raro antes de que termine el año podríamos haber concluido". El equipo del profesor Echeverría estaría formado por unas quince o veinte personas y el coste de su contratación estaría garantizado por el Consistorio de la Capital.
Como ya informó Libertad Digital, la colaboración de las Hermanas Trinitarias ha sido total en todo momento y la información que poseen sobre la historia del Convento de gran ayuda para los investigadores. La búsqueda de los restos del autor de El Quijote, el español más universal, también se ve favorecida por otra circunstancia: una hermana suya está enterrada en Alcalá de Henares y esto permitirá un cotejo de ADN.
En la fachada exterior de Las Trinitarias hay una sencilla placa recordando que allí yacen los restos de Cervantes, aun cuando no se tiene la evidencia científica que ahora se pretende establecer.