Ya sabemos que esta seccioncilla se apoya en las ideas de los libertarios, que enmiendan la plana al lucero del alba. Juan J. Carballal es un atento espectador de la tele. En dos horas de espectáculo ha anotado las siguientes perlas:
- "Las ballenas jorobadas se llaman así por la joroba que presentan en su aleta dorsal".
- Un futbolista de la selección nacional no podrá alinearse por "las molestias en el isquio [sic] de su pierna izquierda".
- Jordi Pujol se dignará "responder" ante el Parlamento catalán.
El escolio de don Juan es terminante:
- Todas las ballenas producen ese efecto de la joroba al sumergirse.
- Las molestias serán del isquión. Añado que el isquión es un hueso de la cadera o alrededores, no de las piernas. Apelo a alguna autoridad para que nos lo aclare. Hay isquiones que valen una fortuna.
- Nadie se digna a nada.
Damián añade que la coincidencia del sonido t para el número tres no sólo se reproduce en las lenguas indoeuropeas sino en japonés (mittsú), chino antiguo (tsan) y coreano antiguo (tse). Encuentro que esa coincidencia se explica por la magia del número 3, al representar la idea del grupo mínimo. El sonido t se emplea para llamar al interlocutor (tú) o a los animales. Es la onomatopeya de llamar a la puerta (toc, toc, ta, ta). La persona que tiene dificultad en hablar puede ser un tartamudo. El sonido de la trompeta es tararí. Ese sonido entra en voces de algunos instrumentos de percusión: timbal, tambor, triángulo, pandereta. Un quídam es un fulano de tal.
Más sobre la magia del número 3. José Antonio Martínez Pons nos enseña que en la matemática clásica el número 1 no era más que un punto, por lo que no ocupaba espacio. Tampoco el 2, que representaba una línea entre dos puntos. Pero el 3 forma un triángulo que ocupa el espacio primordial. Añado que se comprende la eterna simbología del triángulo, encima la representación del pubis femenino.
Eduardo Fungairiño recuerda que nazi es la apócope de Partido Obrero Nacional Socialista Alemán" (Nazional Sozialistiches Deutsches Arbeiter Partei). Añado, con admiración y regocijo, que la denominación se parece mucho a la de Partido Socialista Obrero Español.
José Antonio Martínez Pons comenta el doble rasero por el que nos escandalizamos con la imagen de los niños de los países pobres obligados a trabajar. En cambio, apreciamos a los niños de los países ricos que hacen películas o participan en espectáculos de la tele. Añado el caso más frecuente de los niños que actúan en numerosos anuncios.
Jesús Laínz me corrobora la sorpresa de interesarse por la proporción de extranjeros en las estadísticas de violencia doméstica o de otros delitos. El dato no se proporciona para no dar la impresión de racismo, xenofobia y otros pecados de lesa política. Varias veces he protestado contra esa artera ocultación. La corrección política empieza a ser un coñazo.
Un añadido curioso a la lista de municipios que alteraron el nombre. Rafael Sánchez documenta que una urbanización de Torre del Campo cambió el nombre original de Cagatín por Megatín. Hizo bien.