L.D. / EFE.- El incendio, que fue extinguido en media hora y cuyas causas se desconocen, se declaró alrededor de las 13.30 horas y fue sofocado por miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Córdoba (SEIS) con "gran rapidez", según dijo a los periodistas la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU-LV-CA).
El archivo del Cabildo cordobés recoge documentos desde la entrada de los Cristianos en Córdoba en 1236 y, "a pesar del expolio que sufrió en la época napoleónica, se conservan muchos de esa época", según comentó a Efe el director de la Real Academia de Córdoba, Joaquín Criado Costa. Preciso que se trata de un "archivo riquísimo, que recoge la historia de la Iglesia cordobesa, de todos los obispos, así como de las instituciones eclesiásticas y hermandades y cofradías", por lo que "por muy poco que se queme, es muy importante".
Explicó que los documentos destruidos por las llamas, los libros de cuentas de misa, recogen el cumplimiento de las disposiciones testamentarias que incluían la celebración de misas tras el fallecimiento, para lo que se legaba a la Iglesia dinero o propiedades.
La actual conformación del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, procede de la transformación efectuada en el siglo XV para construir en el interior de la Mezquita Aljama de Córdoba, que comenzó a edificarse a finales del siglo VIII, una catedral, bajo la advocación de Santa María Madre de Dios, aunque ahora está bajo la de Santa María de la Asunción.
Esta es la principal aportación que perdura de la época omeya en Córdoba, donde instaló su Califato y cuya presencia en la Península Ibérica se celebra en la actualidad con una exposición en el conjunto arqueológico de Medina Azahara, que fue inaugurada en mayo por los Reyes de España y por el presidente de Siria, de donde procedía esta dinastía musulmana.
El archivo del Cabildo cordobés recoge documentos desde la entrada de los Cristianos en Córdoba en 1236 y, "a pesar del expolio que sufrió en la época napoleónica, se conservan muchos de esa época", según comentó a Efe el director de la Real Academia de Córdoba, Joaquín Criado Costa. Preciso que se trata de un "archivo riquísimo, que recoge la historia de la Iglesia cordobesa, de todos los obispos, así como de las instituciones eclesiásticas y hermandades y cofradías", por lo que "por muy poco que se queme, es muy importante".
Explicó que los documentos destruidos por las llamas, los libros de cuentas de misa, recogen el cumplimiento de las disposiciones testamentarias que incluían la celebración de misas tras el fallecimiento, para lo que se legaba a la Iglesia dinero o propiedades.
La actual conformación del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, procede de la transformación efectuada en el siglo XV para construir en el interior de la Mezquita Aljama de Córdoba, que comenzó a edificarse a finales del siglo VIII, una catedral, bajo la advocación de Santa María Madre de Dios, aunque ahora está bajo la de Santa María de la Asunción.
Esta es la principal aportación que perdura de la época omeya en Córdoba, donde instaló su Califato y cuya presencia en la Península Ibérica se celebra en la actualidad con una exposición en el conjunto arqueológico de Medina Azahara, que fue inaugurada en mayo por los Reyes de España y por el presidente de Siria, de donde procedía esta dinastía musulmana.