El sello Plaza&Janés estrena con sendos relatos de estas escritoras la aventura de publicar una colección dedicada a las mujeres viajeras. Aunque tradicionalmente han sido los hombres quienes han relatado sus recorridos, no hay que olvidar a las féminas que han puesto sus experiencias al servicio de los lectores. Con las obras “Risa Africana”, de Doris Lessing, y “Malos tiempos en Buenos Aires”, de Miranda France, Plaza&Janés homenajea a dos mujeres y sus dos viajes.
La visita de la escritora Miranda France (Gran Bretaña, 1966) a Argentina ilustra el relato “Malos tiempos en Buenos Aires”. Este libro, que es además el primero de la autora, le valió el premio Shiva Naipaul Memorial. Para France, Argentina, y concretamente su capital, Buenos Aires, ha sido siempre una pasión.
Su sueño de viajar hasta allí, una idea que la escritora acariciaba desde su adolescencia, se convirtió en realidad en 1993, cuando llegó a la capital bonaerense para trabajar como periodista free-lance . Miranda France relata en esta novela los dos años que permaneció en la ciudad: en ella describe un Buenos Aries que la fascinó y enamoró, a pesar de que los recuerdos de la figura de Eva Perón, la dictadura y los desaparecidos estaban todavía frescos en una población demasiado atormentada, pero en definitiva una población viva que todavía conserva una esperanza, y que sigue bailando a ritmo de Tango. France nos revela en esta obra los secretos de este arte, y nos descubre algunos de los rincones desconocidos de la bella ciudad.
Doris Lessing: la difícil vida en Zimbabue
La vida de Doris Lessing ha sido un continuo ir y venir por todo el mundo que ha dejado su huella en sus más de treinta novelas. Nacida en la localidad persa de Kermanshash, hoy Irán, en 1919, pasó su infancia viajando debido a la profesión de su padre: oficial del Ejército británico.
En “Risa Africana”, un libro a caballo entre las memorias, la narrativa, el libro de viajes y la crónica histórica, la autora relata sus cuatro estancias en Zimbabwe, en los años 1982, 1988, 1989 y 1992. La primera visita de Lessing al país africano se produjo como consecuencia de uno de los traslados de su padre. En la antigua Rodhesia del Sur, la tierra que la vio crecer, la escritora fue considerada una “emigrante prohibida”. “Risa Africana” se convierte por esa razón en una crónica de su vuelta al hogar, pero un hogar marcado por la corrupción policial, la mezcla de razas, o el difícil papel de la mujer en una sociedad cambiante. Como en todas sus obras, la autora plasma sus opiniones sobre la política racial, o su compromiso con el mundo de las mujeres.