Los participantes de ambos ensayos recibirán dos dosis con tres semanas de distancia. Cada voluntario recibirá distintas cantidades de la vacuna para probar cuál es la dosis adecuada. Para contar con los resultados habrá que esperar unas seis semanas.
Nikolai Petrovsky, director de Vaxine, dijo a la agencia Associated Press que "no hay garantía de que las vacunas funcionen. La gripe porcina es una bestia particular, estamos enfrentando a un virus único. Pero somos optimistas”.
Por su parte, la portavoz de CSL, Rachel David, señaló que ente los voluntarios había "niños de entre seis meses y nueve años y esto implicado inyecciones y dos análisis de sangre, es decir cuatro agujas. Creo que es un gran compromiso por parte de la familias".
Los dos laboratorios australianos también esperan poder empezar a comercializarla a partir de septiembre. El precio de las dosis no se ha dado a conocer aún.