No hay problema, los calentólogos deben estar tranquilos. La pasta que no ponga Alemania y los recortes que no haga, los pondrá y los hará el presidente pirata Jack ZParrow.
Empieza a caerse el castillo de naipes.
Los gobiernos no son como una casa, donde se dice de hoy para mañana lo que se hace. Hay reuniones de meses que van trabajando y se llega a un resultado, que precisamente coincide con el destape del pufo científico más caro de la historia.
Ahora no se tira para atrás todas las conversaciones en un día.
sin embargo, la teoría está tocada de muerte. Sólo los intereses creados la sostienen.
Bravo por Alemania. En breve tendremos a los países que tienen que poner la pasta, donde sus poblaciones están reaccionando como opinión pública en contra de gastar dinero en esto, diciendo que se difiere, que se deja para más tarde, que se estudiará la posterior aplicación...
Ahora falta que los estudiosos contrarios a la teoría digieran la información y refuten de una manera inapelable la sarta de mentiras que estos cabrones han soltado. El edificio de la mentira calentóloga está resquebrajándose. Cuando los científicos saquen las conclusiones comenzará la demolición, y nuestra libertad podrá respirar tranquila.
Estos mentirosos pretenden controlar el aire acondicionado de nuestra casa, y la temperatura de nuestras oficinas y toda nuestra vida.
Se van a tener que conformar con menos o perder las siguientes elecciones.
Al menos ya hay una organización política que se ha posicionado ante el escándalo del "ClimateGate". El problema es que los demás, siguen adelante con esa estupidez de la iglesia de la calentología a pesar de lo que acaba de ser desvelado. ¿Cuándo dejarán de dejarse embaucar por estos ecolojetas e invertir ese esfuerzo en algo más productivo?
muy sabios ellos. A mí no me importaría que los liberales del pp se separaran y organizasen su propio partido, aún facilitando que la izquierda, más unificaada, tenga más posibilidades de ganar. Necesitamos una política clara que sea capaz de deshacer los entuertos socialistas, el pp, tan sólo lo frena, pero continua con la política de recorte de libertades de los socialistas.